31de Marzo: Dia Mundial de la Prevención del Cáncer de Colon

Rotatorio C.Colon

Las pruebas de detección se realizan como parte del proceso de determinar la presencia de cáncer o precáncer en las personas que no presentan ningún síntoma de la enfermedad. Las pruebas de detección del cáncer colorrectal que se hacen regularmente son una de las armas más poderosas para prevenir este cáncer.

Desde el momento en que las primeras células anormales comienzan a crecer para convertirse en pólipos, usualmente transcurren aproximadamente de 10 a 15 años para que éstas se transformen en cáncer colorrectal. La mayoría de los pólipos se pueden descubrir con pruebas de detección de forma periódica y se pueden extirpar antes de que tengan la oportunidad de convertirse en cáncer. Las pruebas de detección también pueden encontrar el cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, cuando es altamente curable.

Se recomienda que las pruebas de detección se inicien a los 50 años para las personas que no están en mayor riesgo de cáncer colorrectal. Hay varias opciones diferentes de pruebas de detección. Las personas con un mayor riesgo, como aquellas con fuertes a    ntecedentes familiares de cáncer colorrectal, podrían beneficiarse de iniciar las pruebas de detección a una edad más temprana.

Por ahora, la mejor recomendación sobre la alimentación y la actividad física para una posible reducción del riesgo de cáncer colorrectal consiste en:

  • Evitar la obesidad y el aumento de peso alrededor de la sección media del cuerpo
  • Aumentar la intensidad y cantidad de su actividad física
  • Limitar el consumo de carnes rojas y procesadas
  • Comer más frutas y verduras
  • Obtener los niveles recomendados de calcio y vitamina D (refiérase a la información a continuación)
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol

Peso: el sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de cáncer colorrectal tanto en los hombres como en las mujeres, aunque esta asociación parece ser mayor entre los hombres. Tener más grasa abdominal (es decir, en el área del estómago, acrecentando la cintura), también se ha relacionado con cáncer colorrectal.

Actividad física: aumentar su nivel de actividad reduce el riesgo de cáncer colorrectal y pólipos. La actividad moderada (todo lo que le haga respirar tan fuerte como lo haría en una caminata enérgica) disminuye el riesgo, aunque una actividad vigorosa podría tener un beneficio aún mayor.

Alimentación: en general, una alimentación con un alto contenido de frutas, verduras y granos integrales (y con un bajo contenido de carnes rojas y procesadas) se ha relacionado con una disminución del riesgo del cáncer colorrectal, aunque no ha quedado precisamente claro cuáles factores son importantes. Muchos estudios han encontrado un vínculo entre las carnes rojas (res, cerdo y cordero) o carnes procesadas (como fiambres, salchichas) y un mayor riesgo de cáncer colorrectal.

En los últimos años, algunos estudios han sugerido que la fibra en la alimentación, especialmente de granos integrales, puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Se sigue realizando investigación sobre este asunto.

Alcohol: varios estudios han reportado un mayor riesgo de cáncer colorrectal debido a un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente entre los hombres.

Cáncer de colon: principios para prevenir y curar

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El cáncer de colon se produce por el crecimiento anormal de células malignas en el entorno del colon o el recto. En función de la localización, se habla de cáncer de colon, recto o cáncer colorrectal.

En la mayoría de los casos, se comienza con un pequeño pólipo en la pared del colon, que aumenta de tamaño, y que puede resolverse satisfactoriamente con las técnicas que existen, pero el mayor inconveniente es que no produce síntomas en las fases iniciales. De ahí, que el mejor recurso con el que se cuenta actualmente son las pruebas de cribado que se llevan a cabo en los organismos de salud y que se dirigen a la población de entre 50 y 70 años y aquellas personas de menor edad, pero con antecedentes familiares. Por tanto, a partir de los 50, debes procurar hacerte esta prueba y seguir un control adecuado, dirigido por tu médico.

Asimismo, los especialistas aconsejan prestar atención a cambios en el ritmo intestinal (estreñimiento progresivo, diarrea…), variaciones en el peso, sangre en heces, etc., porque todo esto puede ser indicativo de algún problema de salud.

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