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Tipos de Cáncer

Cáncer de Ovarios

Prevención
El cáncer de ovario es menos frecuente en las mujeres que han tenido varios hijos. También es menos frecuente entre las mujeres que han tomado anovulatorios orales durante años. No obstante, ningún estudio ha demostrado que esa menor probabilidad de cáncer de ovario en las mujeres que han tomado anticonceptivos se vea compensada por otros efectos secundarios como el aumento de incidencia de enfermedades cardiovasculares y, posiblemente, de otros tumores. Un caso especial son las mujeres de muy alto riesgo, como aquellas con un síndrome hereditario de cáncer de mama y ovario (BRCA), en las que se está estudiando el papel protector de los anovulatorios e incluso, puede proponerse a la paciente, la extirpación de ambos ovarios a los 35 años si ya ha cumplido sus deseos de descendencia. La extirpación de los ovarios en mujeres que tengan una mutación en los genes BRCA1 y BRCA2 puede reducir el riesgo de sufrir cáncer de ovario, aunque este tipo de cáncer igualmente se puede presentar en otras áreas de la pelvis.No existen recomendaciones estándares para detectar el cáncer ovárico. El hecho de examinar a las mujeres con ecografías de la pelvis o exámenes de sangre, como el CA-125, no se ha comprobado que sea eficaz y tampoco se recomienda.

¿Qué es?
El útero esta integrado por tres partes: la pared muscular, el endometrio (revestimiento) y el cuello uterino (abertura). El cáncer del útero afecta adversamente al músculo y endometrio, y en algunos casos, al cuello uterino. Si el cáncer se detecta y trata en sus primeras etapas, es posible curar. En general afecta a mujeres entre 35 y 55 años. Este tipo de cáncer puede estar ocasionado por un virus (el papilomavirus humano) que se contagia a través de las relaciones sexuales.

Causas
El factor de riesgo más importante en el desarrollo de cáncer de cérvix es la infección por papilomavirus, especialmente los tipos 16 y 18. Otros factores son:- El consumo de tabaco.
- La promiscuidad sexual.
- Edad precoz de inicio de relaciones sexuales.
- Número de hijos elevado.
- Menopausia después de los 52 años.
- Diabetes.- Elevada presión arterial.
- Exposición a elevados niveles de estrógenos. Por ello, se recomienda habitualmente la realización del test de Papanicolaou cuando la mujer comienza a mantener relaciones sexuales, de manera anual en mujeres de alto riesgo y en mujeres de bajo riesgo, después de 2-3 revisiones normales, se pueden realizar cada 3 años.

Síntomas
Los programas de detección precoz permiten diagnosticarlo en mujeres asintomáticas. Habitualmente el primer síntoma de cáncer de cérvix es el sangrado postcoital o entre dos menstruaciones. También puede ir acompañado de un aumento en las secreciones vaginales, que se hacen malolientes.
Es posible que la mujer no tenga ningún dolor ni síntoma hasta las últimas fases de la enfermedad, pero las Pap realizadas sistemáticamente pueden detectar el cáncer cervical de forma precoz. El cáncer cervical comienza con cambios lentos y progresivos en las células normales y tarda varios años en desarrollarse. Estos cambios progresivos se observan al microscopio colocando las células extraídas mediante la técnica Pap sobre un portaobjetos. Los patólogos han descrito estos cambios en distintos estadios que van desde la normalidad hasta el cáncer invasivo.

Tipos
Existen principalmente dos tipos de cáncer de cérvix: carcinoma escamoso en el 85% de los casos y adenocarcinoma en el 15%.

Diagnóstico
La Pap puede detectar de forma exacta y poco costosa hasta un 90% de los cánceres cervicales, incluso antes de que aparezcan los síntomas, de ahí que el número de muertes por esta enfermedad se haya reducido más de la mitad. Se recomienda a las mujeres hacer  su primer Pap cuando comienzan a ser sexualmente activas o a partir de los 18 años y que lo repitan sucesivamente una vez al año. Si los resultados son normales durante 3 años consecutivos y siempre que no se cambie el hábito de vida, esta prueba puede espaciarse, realizándose cada 2 o 3 años. Casi el 40% de las mujeres de los países desarrollados no se hace la prueba regularmente, si esta prueba se hiciera de manera periódica, podrían eliminarse las muertes causadas por este cáncer.

Si se encuentra una masa, una úlcera u otra formación sospechosa sobre el cuello uterino durante una exploración pélvica, o si los resultados de las Pap indican una anomalía, se debe realizar una biopsia. La muestra de tejido se obtiene durante una colposcopia, en la que se usa un tubo de visualización con una lente de aumento para examinar el cuello interno del útero minuciosamente y escoger el lugar idóneo de la biopsia. Se realizan dos clases de biopsia: la biopsia en sacabocados, en la que se extrae una diminuta porción del cuello uterino que se selecciona visualmente con el colposcopio, y el legrado endocervical, en el que se raspa el tejido del canal del cuello inaccesible visualmente. Ambos procedimientos son molestos pero suelen proporcionar suficiente tejido para establecer un diagnóstico. Si éste no resulta claro, se realiza una conización, en la que se extrae una mayor porción de tejido. Por lo general, esta biopsia se realiza mediante escisión electroquirúrgica en la propia consulta del médico.

Tras el diagnóstico del cáncer, se deben determinar el tamaño y la localización exactos. El proceso se inicia con una exploración física de la pelvis y varias pruebas (cistoscopia, radiografía de tórax, pielografía intravenosa, sigmoidoscopia) para determinar si el cáncer cervical se ha extendido a otras estructuras circundantes o a partes más distantes del cuerpo. Se pueden realizar otras pruebas dependiendo de las características de cada caso.

Tratamientos
El tratamiento depende del nivel en que se encuentre el cáncer. Si el cáncer está confinado a la capa más externa del cérvix (carcinoma in situ), a menudo se puede eliminar el cáncer por completo extrayendo parte del cérvix con un bisturí o mediante escisión electroquirúrgica. Este tratamiento tiene la ventaja de no alterar la capacidad de tener hijos. Pero ya que es posible que el cáncer recidive, los médicos aconsejan que las mujeres se realicen revisiones y Pap cada 3 meses durante el primer año y cada 6 meses a partir de este momento. Si una mujer tiene un carcinoma in situ y no desea tener hijos, es recomendable la extirpación del útero.

Si el cáncer está en un estadio más avanzado, es necesario realizar una histerectomía más una extracción de estructuras adyacentes y de ganglios linfáticos. Los ovarios, si son normales y funcionan correctamente, no se extirpan cuando las mujeres son jóvenes. La radioterapia también es muy efectiva para el tratamiento del cáncer cervical avanzado que no se ha extendido más allá de la región pélvica. Las lesiones en la vejiga y el recto pueden producirse incluso tiempo después, y los ovarios, por regla general, dejan de funcionar.
Aunque poco eficaz, cuando el cáncer se ha extendido más allá de la pelvis se debe recurrir a la quimioterapia.

Cáncer de Útero

Prevención
Existen dos vacunas que previenen el cáncer de cuello de útero así como otras enfermedades causadas por el virus del papiloma humano (VPH).
La primera, Gardasil, del laboratorio Sanofi Pasteur MSD, fue comercializada en España en el año 2007, y la segunda, Cervarix, de GlaxoSmithKline (GSK), está en las farmacias desde principios de 2008.
Gardasil se compone de tres inyecciones y previene la aparición de displasias cervicales de alto grado, carcinomas cervicales, lesiones displásicas vulvares y vaginales de alto grado y verrugas genitales causadas por los tipos de VPH 6, 11, 16 y 18. Estos dos últimos tipos de VPH causan el 70% de las muertes por este tumor. Esta vacuna se dirige a niñas y mujeres de entre 9 y 26 años, siendo cien por cien eficaz en aquellas que no hayan mantenido relaciones sexuales y que, por lo tanto, no hayan estado expuestas al virus.
Cervarix, se compone también de tres dósis y está igualmente indicada para la prevención de las lesiones premalignas del cuello de útero y del cáncer de cérvix, relacionados causalmente con los tipos 16 y 18 de VPH y ofrece además protección cruzada frente a los tipos 31, 33 y 45. Induce niveles de anticuerpos en un orden de magnitud mayor que los encontrados tras una infección natural en mujeres de hasta 55 años, aunque el nivel de anticuerpos en sangre es mayor en los intervalos de edad de entre 10 y 14 años.

Causas
El factor de riesgo más importante en el desarrollo de cáncer de cérvix es la infección por papilomavirus, especialmente los tipos 16 y 18. Otros factores son:
·    El consumo de tabaco.
·    La promiscuidad sexual.
·    Edad precoz de inicio de relaciones sexuales.
·    Número de hijos elevado.
·    Menopausia después de los 52 años.
·    Diabetes.
·    Elevada presión arterial.
·    Exposición a elevados niveles de estrógenos.

Por ello, se recomienda habitualmente la realización del test de Papanicolaou cuando la mujer comienza a mantener relaciones sexuales, de manera anual en mujeres de alto riesgo y en mujeres de bajo riesgo, después de 2-3 revisiones normales, se pueden realizar cada 3 años

Síntomas
Los programas de detección precoz permiten diagnosticarlo en mujeres asintomáticas. Habitualmente el primer síntoma de cáncer de cérvix es el sangrado postcoital o entre dos menstruaciones. También puede ir acompañado de un aumento en las secreciones vaginales, que se hacen malolientes.
Es posible que la mujer no tenga ningún dolor ni síntoma hasta las últimas fases de la enfermedad, pero las Pap realizadas sistemáticamente pueden detectar el cáncer cervical de forma precoz. El cáncer cervical comienza con cambios lentos y progresivos en las células normales y tarda varios años en desarrollarse. Estos cambios progresivos se observan al microscopio colocando las células extraídas mediante la técnica Pap sobre un portaobjetos. Los patólogos han descrito estos cambios en distintos estadios que van desde la normalidad hasta el cáncer invasivo.

Tipos
Existen principalmente dos tipos de cáncer de cérvix: carcinoma escamoso en el 85% de los casos y adenocarcinoma en el 15%

Diagnóstico
La Pap puede detectar de forma exacta y poco costosa hasta un 90% de los cánceres cervicales, incluso antes de que aparezcan los síntomas, de ahí que el número de muertes por esta enfermedad se haya reducido más de la mitad. Se recomienda a las mujeres hacer  su primer Pap cuando comienzan a ser sexualmente activas o a partir de los 18 años y que lo repitan sucesivamente una vez al año. Si los resultados son normales durante 3 años consecutivos y siempre que no se cambie el hábito de vida, esta prueba puede espaciarse, realizándose cada 2 o 3 años. Casi el 40% de las mujeres de los países desarrollados no se hace la prueba regularmente, si esta prueba se hiciera de manera periódica, podrían eliminarse las muertes causadas por este cáncer.
Si se encuentra una masa, una úlcera u otra formación sospechosa sobre el cuello uterino durante una exploración pélvica, o si los resultados de las Pap indican una anomalía, se debe realizar una biopsia. La muestra de tejido se obtiene durante una colposcopia, en la que se usa un tubo de visualización con una lente de aumento para examinar el cuello interno del útero minuciosamente y escoger el lugar idóneo de la biopsia. Se realizan dos clases de biopsia: la biopsia en sacabocados, en la que se extrae una diminuta porción del cuello uterino que se selecciona visualmente con el colposcopio, y el legrado endocervical, en el que se raspa el tejido del canal del cuello inaccesible visualmente. Ambos procedimientos son molestos pero suelen proporcionar suficiente tejido para establecer un diagnóstico. Si éste no resulta claro, se realiza una conización, en la que se extrae una mayor porción de tejido. Por lo general, esta biopsia se realiza mediante escisión electroquirúrgica en la propia consulta del médico.
Tras el diagnóstico del cáncer, se deben determinar el tamaño y la localización exactos. El proceso se inicia con una exploración física de la pelvis y varias pruebas (cistoscopia, radiografía de tórax, pielografía intravenosa, sigmoidoscopia) para determinar si el cáncer cervical se ha extendido a otras estructuras circundantes o a partes más distantes del cuerpo. Se pueden realizar otras pruebas dependiendo de las características de cada caso.

Cáncer de Próstata

Prevención
Esta enfermedad presenta unos síntomas que tardan muchos años en manifestarse. Por este motivo, es muy importante que las personas que tienen posibilidades de contraer la enfermedad se sometan a exámenes médicos de forma frecuente. Es importante recordar el hecho que el hombre tiene mayores posibilidades de padecer la enfermedad a medida que envejece

¿Qué es?
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, después del cáncer del pulmón.La próstata es una de las glándulas sexuales masculinas. Es una glándula pequeña del tamaño de una nuez y elabora un líquido que forma parte del semen. Está ubicada encima del recto y debajo de la vejiga de la orina. La próstata rodea la uretra (el tubo que lleva la orina desde la vejiga al pene) como una especie de "flotador", en el punto donde la uretra se conecta a la vejiga. Por ello, cuando la próstata crece, hay dificultades al orinar o en las relaciones sexuales.El cáncer de próstata se da con mayor frecuencia en hombres mayores. La próstata sigue creciendo durante la mayor parte de la vida de un hombre, de forma que es muy frecuente presentar a partir de los 60 años una próstata "agrandada" o hipertrofia prostática benigna (HPB), mucho más común que el cáncer de próstata. Muchos de los signos y síntomas de la HPB son los mismos que los del cáncer de próstata.El cáncer de próstata es un tipo de cáncer que crece lentamente así que su detección y el tratamiento tempranos aumentan las perspectivas de curación. Cuando se desarrolla en edad muy avanzada, como es frecuentemente el caso, la repercusión de la enfermedad puede ser mínima. En efecto, muchos hombres con cáncer de próstata mueren con el tiempo por otras causas.

Síntomas
En su nivel más inicial, el cáncer de próstata puede no producir signos o síntomas. Según crece el tumor, pueden notarse los siguientes síntomas:• Dificultad con comenzar o terminar de orinar• Fuerza reducida del chorro de orina• Goteo al final de la micción• Micción dolorosa • Orinar poca cantidad y muy a menudo, en especial por la noche• Eyaculación dolorosa• Sangre en la orina• Dolor continuo en la parte baja de la espalda, en la pelvis, o en la zona superior de los muslos.

Tipos
Existen principalmente dos tipos de cáncer de cérvix: carcinoma escamoso en el 85% de los casos y adenocarcinoma en el 15%

Diagnóstico
Tacto rectal. Se aconseja que forme parte del chequeo físico anual recomendado para los hombres mayores de 40 años de edad. Mediante la inserción de un dedo enguantado en el recto, el médico palpa la superficie de la próstata a través de la pared del intestino. Masas sospechosas, texturas anormales o durezas llevarán a investigaciones posteriores.Antígeno. Es una proteína producida en la próstata que puede elevarse cuando el cáncer está presente. Los niveles de PSA pueden ayudar al médico en el seguimiento de un paciente con problemas de próstata.Biopsia de próstata. La única manera de determinar si una masa sospechosa es cáncer es examinar microscópicamente una muestra del tejido tomado del área. Esta muestra puede ser extraída por una aguja colocada directamente en la próstata a través del recto o del perineo, o mediante una operación. Si existe cáncer su grado se determinará a través de radiografías, pruebas de laboratorios y radiología diagnóstica.

Tratamiento
Una vez que se haya determinado el grado y etapa del cáncer de próstata, y dependiendo de la situación, las opciones de tratamiento para los hombres con cáncer de próstata pueden incluir:
·    Terapia expectante o vigilancia activa.
·    Cirugía.
·    Radioterapia.
·    Criocirugía.
·    Terapia hormonal.
·    Quimioterapia.
·    Tratamiento con vacunas.
Estos tratamientos en algunos casos pueden ser combinados.
Los factores a tener en cuenta para seleccionar un tratamiento u otro son principalmente:
·    Edad y expectativa de vida.
·    Cualquier otra afección médica grave.
·    La etapa y el grado del cáncer.
·    La necesidad de tratar el cáncer del paciente.
·    Las probabilidades de curación del cáncer con cada tipo de tratamiento.
·    Efectos secundarios de cada tratamiento.
Hay distintas opiniones por parte de los médicos acerca de cuál es la mejor opción entre los tratamientos existentes. Por lo que es recomendable recurrir a una segunda opinión antes de tomar una decisión.

Cáncer Infantil

¿Qué es?
Cáncer infantil o cáncer pediátrico es el cáncer que afecta a niños y jóvenes. Es importante destacar que cuando el cáncer afecta a un niño o a un joven lo hace en forma distinta a como afecta a los adultos. Ya que muchos de los tipos de cáncer que se dan en la adultez son resultado de la exposición a agentes productores de cáncer como tabaco, dieta, sol, agentes químicos y otros factores que tienen que ver con las condiciones ambientales y de vida, mientras que las causas de la mayoría de los tipos de cáncer pediátricos son, hoy por hoy, aún desconocidas.

Tipos de Cáncer
Los tipos de cáncer más frecuentes en los niños y adolescentes son: leucemias, tumores de sistema nervioso, de hueso, del sistema linfático y de hígado. Cada uno se comporta de forma diferente pero todos tienen en común la proliferación descontrolada de células anormales.

Diagnóstico
Un niño con cáncer debe ser diagnosticado con precisión y tratado por equipos de especialistas en oncología pediátrica. El cáncer infantil tiene en la mayor parte de los casos un mejor pronóstico que el de adultos.

Tratamiento
El tratamiento supone grandes exigencias para los niños y sus familias: durante un tiempo más o menos prolongado deben armar su rutina familiar en función del hospital, de los horarios y de los cuidados que requiere el niño enfermo. El niño debe soportar procedimientos dolorosos, tomar medicaciones, hacerse estudios, soportar restricciones a lo que eran sus actividades cotidianas antes del diagnóstico y ver limitada su vida infantil. Los papás deben aprender gran cantidad de información, deben aprender los códigos de la institución en la que su hijo se trate, lidiar con las obras sociales y con el banco de drogas, explicarle a familiares y amigos la evolución del niño, cuidar a los hermanos sanos en caso de que los hubiera, resolver su situación laboral, seguir funcionando como soporte de su hijo, etc.

Conciliación enfermedad-familia
La experiencia de un niño con cáncer y su familia es altamente estresante. Sin embargo es una oportunidad para reconocer fortalezas, cambiar roles, aceptar ayudas, aprender de otros que pasaron por la misma situación y compartir intensamente el tiempo en familia. Para que esto suceda además de los recursos internos de la familia es importantísimo el soporte que la comunidad puede brindar, perdiendo el miedo a acercarse, el temor a impresionarse, valorando que más allá de estar enfermo de cáncer es un niño que necesita jugar, ir a la escuela, distraerse, relacionarse, insertarse socialmente, crecer y desarrollar sus potencialidades.

Cáncer de Colon

¿Qué es?
El cáncer de colon es una enfermedad en la que las células malignas se localizan en la porción intermedia y más larga del intestino grueso. Es un tipo de cáncer bastante común en muchos países, pero también resulta fácil de detectar, tiene un alto grado de curación y tarda mucho en desarrollarse. El colon, junto con el recto (porción final del intestino grueso), es el lugar donde se almacenan las heces antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse de esta labor, acumula sustancias de desecho, por lo que es un lugar propicio para la aparición de un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al mínimo, adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal al máximo.

Prevención
La investigación en este campo ha demostrado que algunos tipos de cáncer de colon se originan a partir de pólipos (pequeños bultos benignos). La detección precoz y extracción de estos pólipos puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad. Una de las causas de la aparición de cáncer de colon es la predisposición genética debida a alteraciones en algunos genes por lo tanto, los individuos con familiares que son o han sido afectados por la enfermedad deben acudir a exámenes médicos periódicamente. Algunos hábitos poco saludables también podrían ser la causa de la aparición de la enfermedad, de manera que seguir los siguientes consejos puede resultar muy beneficioso:
- No abusar del alcohol ni el tabaco. - Controlar la obesidad. Se debe evitar el sobrepeso y el exceso de calorías en la dieta. - Mantener una actividad física adecuada a la edad. Realizar ejercicio físico de manera regular. En cuanto a la alimentación, seguir una dieta equilibrada constituye un importante factor preventivo. Es aconsejable, por tanto, seguir las siguientes recomendaciones: - No abusar de comidas ricas en grasas. - Disminuir el consumo de grasas de manera que no superen el 20% del total de calorías de la dieta. - Consumir preferentemente grasas monoinsaturadas (aceite de oliva) y poliinsaturadas (aceite de pescado). - Disminuir el consumo de carnes rojas. - Aumentar el consumo de pescado y pollo. - Incorporar a la dieta alimentos ricos en fibra. Tomar una cantidad de fibra de al menos 25 gramos diarios, en forma de cereales y pan integral.- Aumentar la ingesta de frutas y verduras. Consumir cantidades óptimas de frutas y vegetales, especialmente del género Brassica (coliflor, coles de Bruselas, bróculi), así como de legumbres.

Diagnóstico
Un niño con cáncer debe ser diagnosticado con precisión y tratado por equipos de especialistas en oncología pediátrica. El cáncer infantil tiene en la mayor parte de los casos un mejor pronóstico que el de adultos.

Causas
Edad. La mayor parte de los casos de cáncer de colon se presenta en pacientes mayores de 50 años.
Dieta. El cáncer de colon parece estar asociado a dietas ricas en grasas y pobres en fibra. En este sentido, actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones.
Herencia. En el cáncer de colon desempeña un importante papel la herencia familiar, ya que existe la posibilidad de que se transmita hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la enfermedad. Sin embargo, esto puede detectarse y el cáncer tratarse de manera precoz.
Historial médico. Se ha demostrado que quienes tienen una mayor predisposición a padecer esta enfermedad son las personas que tienen o han tenido: pólipos (crecimiento benigno) de colon o recto; Colitis ulcerosa (inflamación o ulceración del colon); Cáncer como mama, útero u ovario.Parientes que también han sufrido de cáncer de colon.
Estilo de vida. Existen ciertos factores que dependen del estilo de vida y que predisponen a la aparición del cáncer de colon, como, por ejemplo, la obesidad, la vida sedentaria y el tabaquismo.

Síntomas
El cáncer de colon tiene una larga evolución. Empieza con la formación de un pólipo (bulto que se forma junto a alguna membrana corporal) de carácter benigno. Las molestias más frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad y pueden ser las siguientes:
- Cambios en los ritmos intestinales.
- Diarrea o sensación de tener el vientre lleno.
- Estreñimiento. - Sangre en las heces.
- Cambios en la consistencia de las heces.
- Dolor o molestia abdominal.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Pérdida del apetito.
- Cansancio constante. Vómitos.

Diagnóstico
El cáncer de colon tiene unas expectativas muy positivas si se detecta precozmente. Para detectarlo se utilizan varias técnicas:Tacto rectal. Es una exploración física que el médico realiza introduciendo un dedo en el ano para detectar anomalías en la parte inferior del aparato digestivo, como, por ejemplo, sangre, bultos anormales o si el paciente siente dolor. Sigmoidoscopia. Es una exploración que consiste en introducir por el ano un tubo que transmite luz e imagen, y que se llama endoscopio. Con él se puede examinar el recto y la parte final del colon. Colonoscopia. Es una exploración similar a la sigmoidoscopia, pero el tubo utilizado es más largo y permite recorrer todo el colon. Se pueden tomar muestras de tejido (biopsia) y después se realiza un estudio. Estudio genético. Si existen antecedentes familiares o se sospecha de la posibilidad de un cáncer hereditario, es aconsejable realizar un estudio genético para detectar anomalías. Es aconsejable comenzar a una edad temprana (20 años). Prueba de sangre oculta en heces. Consiste en una prueba para detectar sangre en las heces. Enema de bario con doble contraste. Consiste en una serie de radiografías del colon y el recto que se toman después de que al paciente se le haya hecho una lavativa y con una solución blanca calcárea que contiene bario para mostrar radiológicamente con detalle el colon y el recto.

Tratamiento
Entre los tratamientos que se siguen comúnmente están: la cirugía o extirpación de la zona afectada, la radioterapia o aplicación de rayos de alta energía con la finalidad de destruir las células malignas, la quimioterapia o administración de fármacos que destruyen las células cancerosas y la inmunoterapia o estimulación del propio sistema defensivo del paciente para que sea éste el que elimine las células dañinas. Ninguno de los tratamientos citados está exento de efectos secundarios, que pueden ser más o menos graves según el paciente. No obstante, el médico necesita saber en etapa se encuentra el cáncer para planificar el tratamiento adecuado. Cirugía: Mediante una operación en quirófano, se extrae la parte afectada por el cáncer. Se practica en todas las etapas de extensión de la enfermedad, pero cuando se trata de tumores en fase inicial se puede extraer un pólipo mediante el colonoscopio para examinarlo. Según los resultados, se extirpará el cáncer y una parte circundante de tejido sano, y luego se limpian los ganglios de la zona. También se puede realizar una apertura desde el colon hacia el exterior (colostomía), en cuyo caso la persona tendrá que usar una bolsa especial de uso externo donde se recogerán las heces, ésta puede ser transitoria o permanente. Radioterapia. Consiste en aplicar rayos de alta energía sobre la zona afectada, con el fin de destruir las células cancerosas. Sólo afecta a la zona en tratamiento, y puede aplicarse antes de la cirugía (para reducir el tumor y poder extraerlo más fácilmente), o después de la cirugía (para terminar de destruir las células cancerosas que pudieran haber quedado). Quimioterapia. Consiste en la administración de fármacos que destruyen las células cancerosas. Se realiza un catéter (tuvo en vena) para inyectar los fármacos a través de un sistema de bombeo. Este tratamiento sirve para estimular o restaurar las propias defensas inmunitarias del organismo.

Efectos Secundarios
Efectos secundarios: varían según el tratamiento, pero la mayoría son temporales. El paciente debe informar al médico sobre los que puedan aparecer. La cirugía puede provocar dolor y debilidad en la zona afectada y diarrea temporal. Y si ha sido necesario practicar una colostomía, puede producirse una irritación de la piel alrededor de la apertura realizada. La quimioterapia, por su parte, afecta tanto a células cancerosas como normales y puede producir náuseas, vómitos, caída del cabello (aunque éste siempre vuelve a crecer), diarrea y fatiga. La inmunoterapia puede provocar síntomas parecidos a la gripe, como fiebre, escalofríos, debilidad y náuseas.

Control y seguimiento del cáncer de cólon
Después de recibir tratamiento, hay que realizar algunas actividades de seguimiento importantes que pueden ayudar al paciente a hacer frente a su situación. Atención de seguimiento. Después de finalizado el tratamiento y durante años, se realizan exámenes periódicos, muy importantes para el paciente ya que pueden detectar la reaparición del cáncer. Las pruebas de seguimiento incluyen un cuidadoso examen físico general y un examen rectal más específico, una colonoscopia y análisis de sangre para marcadores tumorales como el antígeno carcinoembrionario (CEA). Si los síntomas o los resultados de las pruebas comunes sugieren una reaparición del cáncer, también pueden hacerse radiografías de tórax, tomografías computerizadas y pruebas de imágenes por resonancia magnética. Ante cualquier síntoma nuevo o persistente, se debe consultar con el médico de inmediato.Marcadores tumorales. El antígeno carcinoembrionario (CEA) es una sustancia que se encuentra en la sangre de algunas personas con cáncer de colon. La prueba de sangre del antígeno carcinoembrionario se usa con más frecuencia con otras pruebas para el seguimiento de pacientes que ya han tenido cáncer y han recibido tratamiento. Esta prueba puede alertar precozmente de la reaparición de un cáncer. El antígeno carcinoembrionario puede estar presente en la sangre de algunas personas que no tengan cáncer de colon. El fumar también puede aumentar los niveles de éste antígeno. Por eso, no puede considerarse como una prueba específica para detectar cáncer de colon. Para pacientes con colostomías. Para tratar el cáncer de colon se requieren actualmente pocas colostomías permanentes. La mayoría de éstas se llevan a cabo debido a tumores que se encuentran cerca del extremo o inferior del recto. Si el paciente ha tenido una colostomía, el seguimiento es importante. Es posible que se sienta preocupado o aislado de las actividades normales. Un terapeuta especializado en colostomías puede enseñar al paciente a atender su colostomía. Una vez se ha detectado el cáncer de colon, hay que hacer una serie de pruebas para determinar si las células cancerosas se han extendido a otras partes del cuerpo.

Cáncer de Mama

¿Qué es?
Las mamas o senos se componen de grasa, tejido conectivo y glandular. En este tejido se encuentran las glándulas productoras de leche de las que nacen unos 15 ó 20 conductos mamario, para transportar la leche hasta el pezón, rodeado por la areola. Estos lobulillos y conductos se encuentran en el estroma, un tejido adiposo, en el que también están los vasos sanguíneos y linfáticos. Los tejidos mamarios están conectados, además, con un grupo de ganglios linfáticos, localizados en la axila. Estos ganglios son claves para el diagnóstico del cáncer de mama, puesto que las células cancerosas se extienden a otras zonas del organismo a través del sistema linfático. Cuando se habla de ganglio centinela se alude, precisamente, al ganglio más cercano al lugar donde se localiza el cáncer.

Prevención
No todos los bultos que aparecen en las mamas son un síntoma de cáncer. De hecho, nueve de cada diez bultos son benignos. Estos bultos no cancerosos pueden ser fibrosis o tumores de tejido conectivo y glandular, o bien, quistes o bolsas llenas de líquido. Los tumores benignos de mama (fibroadenomas) no constituyen un peligro para la vida y suelen tener fácil tratamiento. El principal tipo de cáncer de mama es el adenocarcinoma, que se produce en tejidos glandulares de cualquier parte del organismo. Los tumores específicos del seno son:
  • Carcinoma ductal (localizado en los conductos). El carcicoma ductal in situ se encuadra en los conductos mamarios o galactóforos, a través de los cuales la leche llega hasta el pezón. Si no se trata, puede extenderse más allá de los conductos mamarios y originar metástasis. Por esto es muy importante detectar a tiempo su presencia, para evitar la progresión hacia el cáncer. Esta detección sólo puede realizarse a través de pruebas específicas, como una mamografía, puesto que el carcinoma in situ no suele producir ningún síntoma. El carcinoma ductal invasor, o infiltrante invade el tejido adiposo del seno, desde uno de los conductos. El carcinoma invasor es el más frecuente de los cánceres de mama; supone aproximadamente el 80 por ciento de todos los que se producen.
  • Carcinoma lobulillar o lobular . Dentro de este tipo se encuentra el carcinoma lobular in situ, también llamado neoplasia lobular. El carcinoma lobular invasor sigue el mismo proceso de filtración que el carcinoma ductal invasor hacia el tejido adiposo, pero desde los lobulillos.
  • Cáncer inflamatorio de mama : menos frecuente. Se trata de un cáncer bastante agresivo, que crece rápido. Se denomina inflamatorio porque las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos y esto se manifiesta en la piel, que adquiere una apariencia gruesa y ahuecada, similar a la de una cáscara de naranja.
  • Otros tipos también poco frecuentes de cáncer de mama son el mucinoso o coloide, en el que las células cancerosas producen cierta mucosidad, y el medular, un tumor infiltrante, pero con mejor pronóstico que otros cánceres invasores.
  • Cáncer de Paget se propaga por la piel del pezón y de la areola. En este tipo de cáncer, la piel del pezón y de la areola aparece escamosa y rojiza, con ocasionales pérdidas de sangre. En ocasiones, la enfermedad de Paget puede estar asociada con un carcinoma in situ o infiltrante.


Síntomas
  • Edad: el riesgo aumenta con la edad. La mayoría de cánceres de mama se produce sobre los 50 años; a los 60 el riesgo es más elevado y resulta muy poco frecuente por debajo de los 35 años, aunque también es posible.
  • Sexo: las mujeres son las más propensas a desarrollar cáncer de mama. Los hombres también pueden sufrirlo, pero la probabilidad es de uno por cada cien mujeres.
  • Antecedentes familiares: las posibilidades aumentan si una hermana, madre o hija ha sufrido esta enfermedad. Además este riesgo se eleva si el familiar que ha padecido cáncer lo ha hecho antes de la menopausia, o si ha afectado a los dos senos.
  • Haber sufrido otro cáncer: el riesgo de cáncer de mama aumenta si se ha sufrido previamente otro cáncer, especialmente de ovario o de colon, o un carcinoma lobular o ductal in situ (dos tipos de tumor maligno que aparecen en los lóbulos o en los conductos galactóforos de los senos, o conductos mamarios). Otro posible factor de riesgo es una hiperplasia benigna, una especie de tumor no maligno, que altera el tejido del seno.
  • Menopausia tardía (posterior a los 55 años)
  • No haber tenido hijos, o el primer parto a partir de los 30 años.
  • Factores medioambientales: se está investigando la posible influencia de pesticidas, campos electromagnéticos o contaminantes en agua y comida.
  • Estilo de vida: algunas investigaciones han hallado un posible vínculo entre el consumo de alcohol y el desarrollo de cáncer de mama.
  • Obesidad: A pesar de no tener ninguna constatación científica definitiva, muchos investigadores indican que seguir una dieta baja en grasas y rica en frutas y verduras, así como practicar ejercicio físico de forma regular pueden ayudar a prevenir la aparición del cáncer de mama.
  • Estrés: Una vida activa hasta límites excesivos no es conveniente ni beneficiosa. Llevar una vida estresante es nocivo para la salud y, en consecuencia, puede favorecer la aparición de enfermedades
  • THS: Ciertos investigadores indican que a partir de los 10 años con terapia hormonal sustitutiva (THS) puede aumentar el riesgo de cáncer, mientras que otros destacan que no importa durante cuánto tiempo se ha tomado en el pasado, puesto que el riesgo de cáncer existe entre las que siguen la terapia hormonal, no entre las que la siguieron en un pasado.


Diagnóstico
La mamografía es una prueba de imagen por rayos X que detecta la presencia del tumor en la mama, antes de que sea perceptible al tacto. Al ser el mejor método de detección, los especialistas recomiendan que todas las mujeres se realicen esta prueba cada año, a partir de los 50-55 años. Estas pruebas pueden completarse con otras más específicas, para detectar la gravedad del cáncer, tales como una resonancia magnética, una ultrasonografía, o una biopsia, en la que se toma parte del tejido afectado para analizar en el laboratorio las características de las células cancerosas.

Tratamiento
Existen varios tipos de tratamiento que pueden emplearse en un cáncer de mama. La terapia que se aplique depende de muchos factores, entre los que se incluye el estadio o etapa en que se encuentre el tumor, si hay o no metástasis, el tamaño del cáncer y también de cómo sean las células cancerosas. Con la clasificación realizada por los médicos se establecen el tamaño del tumor, los ganglios linfáticos afectados y el grado de metástasis o propagación a otros órganos, si es que hay. La más utilizada es el sistema TNM, en el que cada letra alude a una característica, que se define con un número:
  • T (tamaño), seguido de un número del 0 al 4, se refiere al tamaño del tumor, cuanto más grande es el cáncer, mayor es el número.
  • N (nódulos), del 0 al 3, hace alusión a los ganglios linfáticos que se encuentran afectados por las células cancerosas.
  • M (metástasis) seguida de un 0 ó 1, indica si el cáncer se ha extendido (1) o no (0) a otros órganos.
En las etapas primeras del cáncer, se recurre a la cirugía para extirpar el tumor, aunque a menudo el abordaje quirúrgico se complementa con radioterapia para eliminar las células tumorales que hayan podido escapar al bisturí. Si el cáncer se encuentra diseminado en otras zonas del organismo, se emplea la quimioterapia o la terapia hormonal. Aquí también tiene cabida la administración de radioterapia, en zonas concretas donde se encuentren localizados grupos de células cancerosas.
  1. Cirugía. El tipo de intervención quirúrgica depende de la extensión del tumor. Si el tamaño del tumor lo permite, el cirujano puede realizar una lumpectomía, que consiste en la extirpación de parte del tejido mamario o una mastectomía, en la que se extirpa la mama por completo.
  2. Radioterapia. Es un tratamiento local que eleva una concentración de rayos X dirigida a un punto concreto. Al aplicar este tratamiento tras extirpar un cáncer, los médicos se aseguran de erradicar por completo el tumor.
  3. Quimioterapia. Junto con la terapia hormonal, son los tratamientos más utilizados en cáncer de mama. La quimioterapia erradica las células cancerosas, destruyéndolas.


Terapia Hormonal

  • Tamoxifeno: Es el utilizado con más frecuencia. Este fármaco evita la liberación de estrógenos, para frenar el crecimiento de las células afectadas.
  • Toremifeno: al igual que el tamoxifeno, es un modulador del receptor estrógenico y parece haber demostrado eficacia en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer de mama.
  • Progestágenos: estas hormonas se producen de forma natural en el organismo de las mujeres, pero sus derivados artificiales pueden ser útiles en determinados tumores de mama.


Efectos Secundarios

  • Náuseas y vómitos: para evitarlos se pueden requerir medicamentos contra los vómitos. El médico le indicará no sólo los que debe tomar antes de la sesión de quimio, sino también los que tendrá que tomar en su casa. Irán remitiendo cuando pasen unos días tras el tratamiento.
  • Pérdida de cabello: a pesar de no ser un efecto grave, es motivo de angustia e insatisfacción para la mayoría de las pacientes, pues influye en la percepción de su propia imagen. Generalmente, la caída del cabello comienza a las dos o tres semanas del primer ciclo de terapia, remite al finalizar el tratamiento y el pelo vuelve a crecer a su velocidad normal.
  • Irritaciones en la boca: con la quimioterapia son frecuentes las irritaciones bucales que produce ardores en la boca.
  • Anemia: uno de los efectos secundarios más importantes en la quimioterapia es la reducción de la cantidad de glóbulos rojos en sangre. La anemia se manifiesta a través del cansancio, la debilidad y la palidez extrema.
  • Neutropenia: es otro de los efectos más vigilados por los médicos debido a la gravedad. Consiste en la reducción de los glóbulos blancos o leucocitos (las células que nos defienden de virus o bacterias) que favorece la aparición de infecciones.

Cáncer de Pulmón

¿Qué es?
Los pulmones son un par de órganos que dan oxígeno al cuerpo y expulsan el dióxido de carbono, un producto de desecho producido por las células del cuerpo. Los bronquios, por su parte, son unos tubos a través de los cuales llega el aire inspirado desde la boca a los pulmones; se dividen en otros tubos cada vez más pequeños, denominados bronquiolos, hasta formar los alveolos que es dónde se produce el intercambio de gases con la sangre venosa. El cáncer de pulmón se produce por el crecimiento exagerado de células malignas en este órgano, y que si no se diagnostica a tiempo puede desplazarse hacia otros órganos del cuerpo.
La mayoría de las formas de cáncer de pulmón se origina en las células de los pulmones; sin embargo, el cáncer puede también propagarse (metástasis) al pulmón desde otras partes del organismo. El cáncer de pulmón es el más frecuente, sea en varones o en mujeres, y lo más importante, es que es la causa más frecuente de muerte causada por cáncer tanto en varones como en mujeres.

Prevención
La principal forma de prevenir el cáncer de pulmón es dejar de fumar o evitar el humo del tabaco, en el caso de no fumadores. También es importante evitar los posibles productos cancerígenos que puedan haber en el ambiente habitual (trabajo y hogar).


Causas
  • Tabaco. Es la principal causa. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire y es inhalado tanto por los fumadores como por los no fumadores. Dejar de fumar también reduce de manera significativa el riesgo de contraer otras enfermedades relacionadas con el tabaco, como las enfermedades del corazón, el enfisema y la bronquitis crónica.
  • Efectos del radón. El radón es un gas radiactivo que se halla en las rocas y en el suelo de la tierra, formado por la descomposición natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar si uno está expuesto al gas es medir sus niveles. Además, la exposición al radón combinada con el cigarrillo aumenta significativamente el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición al radón supone un riesgo todavía mayor.
  • Exposición a carcinógenos. El amianto es tal vez la más conocida de las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de pulmón, pero hay muchas otras: uranio, arsénico, ciertos productos derivados del petróleo, etc.
  • Predisposición genética. Se sabe que el cáncer puede estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o los hacen inactivos a los genes supresores de tumores. Algunas personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.
  • Agentes causantes de cáncer en el trabajo. Entre las personas con riesgo se encuentran los mineros que inhalan minerales radiactivos, como el uranio, y los trabajadores expuestos a productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo, los cromatos de níquel, los productos derivados del carbón, el gas de mostaza y los éteres clorometílicos.
  • Marihuana. Los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente y se retiene en los pulmones por largo tiempo. Además, los cigarrillos de marihuana se fuman hasta el final, donde el contenido de alquitrán es mayor.
    Inflamación recurrente. La tuberculosis y algunos tipos de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón llamado adenocarcinoma.
    Polvo de talco. Algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros de talco sugieren que éstos tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha enfermedad debido a la exposición de los mismos al talco de calidad industrial. Este polvo, en su forma natural, puede contener amianto.
  • Otros tipos de exposición a minerales. Las personas con silicosis y beriliosis (enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de ciertos minerales) también tienen un mayor riesgo de padecer de cáncer de pulmón.
  • Exceso o deficiencia de vitamina A. Las personas que no reciben suficiente vitamina A tienen un mayor riesgo de padecer de cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón.
  • Contaminación del aire. En algunas ciudades, la contaminación del aire puede aumentar ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Este riesgo es mucho menor que el causado por el hábito de fumar.


Síntomas
Personas que lo padecen
Personas mayores de cincuenta años de edad que han fumado cigarrillos durante muchos años. La incidencia de cáncer de pulmón entre las mujeres en general ha aumentado, lo cual puede atribuirse claramente al aumento del número de mujeres que fuman.
Síntomas:
- Tos o dolor en el tórax que no desaparece y que puede ir acompañada de expectoración.
- Un silbido en la respiración , falta de aliento.
- Tos o esputos con sangre.
- Ronquera o hinchazón en la cara y el cuello.
- Diseña o sensación de falta de aire.

Diagnóstico
Debido a que los síntomas del cáncer de pulmón a menudo no se manifiestan hasta que la enfermedad está avanzada, solamente un 15% de los casos se detectan en sus etapas iniciales. Muchos de ellos se diagnostican accidentalmente tras pruebas médicas de otro problema no relacionado.
Una biopsia del tejido del pulmón sirve para confirmar o desmentir un posible diagnóstico, determina el tratamiento adecuado. 
Si finalmente se detecta un cáncer de pulmón, se realizarán pruebas adicionales:
- Historial clínico y examen físico
- Estudios radiológicos
- La tomografía computarizada
- La resonancia magnética
- La tomografía por emisión de positrones
- Citología de esputo
- Biopsia con aguja
- Broncoscopia
- Mediastinoscopia
- Biopsia de médula ósea
- Pruebas de sangre


Tratamiento

  • El pronóstico y la elección de tratamiento dependerán de la etapa de extensión en que se encuentra el cáncer, del tamaño del tumor o el tipo de cáncer de pulmón.
  • La cirugía consiste en la extirpación del tumor y algunos tejidos de la zona circundante y suele utilizarse en los primeros estadíos de la enfermedad
  • La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar las células cancerosas.
  • La radioterapia consiste en el uso de rayos X de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir el tamaño del tumor.
  • El médico necesita saber la etapa en que se encuentra el cáncer para poder planificar el tratamiento adecuado.
  • Clasificación del cáncer de pulmón decélulas no pequeñas, etapas:
  • Etapa oculta. Se encuentran células cancerosas en el esputo, pero no se puede encontrar ningún tumor en el pulmón.
  • Etapa 0. El cáncer se encuentra localizado en una sola área, en algunas capas celulares únicamente y no presenta crecimiento a través del recubrimiento superior del pulmón. Otro término para referirse a este tipo de cáncer de pulmón es el de "carcinoma in situ".
  • Etapa I. El cáncer se encuentra únicamente en el pulmón y está rodeado por tejido normal.
  • Etapa II. El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos.
  • Etapa III. El cáncer se ha extendido a la pared torácica o al diafragma cerca del pulmón; o el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos en el área que separa los dos pulmones; o a los ganglios linfáticos al otro lado del tórax, o a los del cuello.
  • Etapa IV. El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
  • Recurrente. El cáncer ha reaparecido tras el tratamiento.
  • Clasificación del cáncer de pulmón de células pequeñas, etapas:
  • Etapa limitada: El cáncer se encuentra sólo en un pulmón y en los ganglios linfáticos cercanos.
  • Etapa extensa: El cáncer se ha diseminado fuera del pulmón donde se originó a otros tejidos del tórax o a otras partes del cuerpo.
  • Etapa recurrente: La enfermedad ha vuelto a aparecer tras el tratamiento, ya sea en los pulmones o en otra parte del cuerpo.

Cáncer Gástrico

¿Qué es?
Es el cáncer que comienza en el estómago.

Prevención
Los programas de detección son efectivos en la identificación de la enfermedad en etapas tempranas. Lo siguiente puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer gástrico:
·    No fumar.
·    Consumir una alimentación saludable y balanceada rica en frutas y verduras.
·    Tomar un medicamento para tratar la enfermedad por flujo, si se presenta.
·    Tomar antibióticos si le diagnostican infección por H. pylori.


Causas
  • Hay diferentes tipos de cáncer que pueden ocurrir en el estómago. El más común se denomina adenocarcinoma, el cual comienza a partir de uno de los tipos comunes de células que se encuentran en el revestimiento del estómago.
    Este artículo se centra en el adenocarcinoma del estómago.
    El adenocarcinoma del estómago es un cáncer común del tubo digestivo que se presenta en todo el mundo. Ocurre con mayor frecuencia en hombres mayores de 40 años.
    Se es más propenso a padecer cáncer gástrico si:
    ·    Existe un antecedente familiar de esta enfermedad.
    ·    Existe una infección del estómago por la bacteria llamada Helicobacter pylori.
    ·    Antecedentes de un pólipo de un tamaño mayor a dos centímetros en su estómago.
    ·    Presenta inflamación e hinchazón del estómago durante tiempo.
    ·    Presenta anemia perniciosa.
    ·    Fuma.
  • Síntomas
    ·    Dolor o llenura abdominal, tras una comida pequeña
    ·    Dificultad para deglutir, con empeoro paulatino
    ·    Eructos continuos
    ·    Inapetencia
    ·    Heces negras
    ·    Náuseas
    ·    Vómitos con sangre
    ·    Deterioro de la salud en general
    ·    Debilidad o fatiga
    ·    Pérdida de peso


Pruebas y Exámenes
El diagnóstico suele retrasarse debido a que es posible que no se presenten síntomas en las etapas tempranas de la enfermedad o a que los pacientes se tratan ellos mismos los síntomas que el cáncer gástrico tiene en común con otros trastornos gastrointestinales menos.
Los exámenes para el diagnóstico del cáncer gástrico son:
·    Conteo Sanguineo Completo (CSC) para verificar si hay anemia.
·    Esofagogastrouodenoscopia(EGD) con biopsia para examinar el tejido gástrico. La EGD consiste en introducir una diminuta cámara por el esófago para observar el interior del estómago.
·    Examen coprológico para ver si hay sangre en las heces.

Tratamiento
La cirugía para extirpar el estómago es el único tratamiento que puede curar el adenocarcinoma gástrico. La radioterapia y la quimioterapia pueden ayudar a la curación después de una cirugía.
Para los pacientes a quienes no se les puede practicar una cirugía, la quimioterapia o la radioterapia puede mejorar los síntomas y prolongar su supervivencia, pero probablemente no curará el cáncer. Para algunos pacientes, un procedimiento de derivación (bypass) quirúrgica puede brindar alivio de los síntomas.


Pronóstico y Cuando ir al Médico

El pronóstico varía según la propagación del cáncer en el momento del diagnóstico. Los tumores en la parte inferior del estómago suelen curarse más a menudo que los tumores en el área superior. La posibilidad de cura también depende de lo lejos que el tumor haya llegado en la pared estomacal y si hay perjuicio en los ganglios linfáticos.


Cuando el tumor se ha diseminado por fuera del estómago, la cura no es posible. En este caso, el objetivo del tratamiento es el mejoramiento de los síntomas.


Consulte con el médico si se desarrollan los síntomas mencionados de cáncer gástrico.

Cáncer Bucal

¿Qué es?
El cáncer bucal es provocado por un crecimiento descontrolado de células en la boca. El cáncer bucal abarca el cáncer que comienza en cualquier parte de la boca, incluyendo:- labios- lengua- encías- piso de la boca o debajo de la lengua- interior de las mejillas y los labios- techo de la boca (el paladar)- zona detrás de las muelas del juicio.

Prevención
Algunos simples cambios de estilo de vida pueden reducir su riesgo de cáncer bucal.Visite a su dentista para chequeos regulares.Ante cualquier cambio que observe en su boca, tales como llagas o úlceras que no cicatrizan, informe a su médico de cabecera.No fume.No mastique tabaco.Beba solo con moderación.Lleve una dieta saludable.Proteja su piel de la exposición a los rayos solares y otros rayos ultravioletas.

Causas

Los médicos no comprenden totalmente la razón por la que se desarrolla el cáncer bucal. Sin embargo, ciertos factores hacen que el cáncer bucal sea más probable.

  • Fumar cualquier tipo de tabaco.
  • El tabaco de mascar.
  • El consumo excesivo de alcohol.
  • Después de haber tenido cáncer de cabeza y cuello.
  • La exposición a los rayos del sol o a luz ultravioleta aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de labio.
  • Un sistema inmunitario debilitado; las personas que tienen VIH/SIDA o que están tomando medicamentos que anulan el sistema inmunitario son más propensas a desarrollar cáncer bucal.


Síntomas
La mayoría de las personas con cáncer bucal no tienen ningún síntoma temprano, pero si presenta alguno de éstos consulte a su médico o dentista:
- una úlcera en la boca o en los labios que no se cura
- dolor o malestar constante
- manchas rojas o blancas en la boca
- un bulto en el labio, la lengua o en el cuello
- mal aliento
- sangrado inexplicable en la boca
- entumecimiento en la boca
- dientes flojos

Tipos
Nueve de cada 10 casos de cáncer bucal son carcinomas de células escamosas. Se desarrollan en las células planas, similares a las de la piel, que recubren el interior de la boca.
Otros tipos menos comunes de cáncer bucal serían:
- cáncer de glándula salival;
- linfoma (cerca de la base de la lengua y las amígdalas)
- melanoma

Diagnóstico y Tratamiento

Un diagnóstico temprano aumenta las posibilidades de curación. Su dentista puede detectar el cáncer bucal en sus etapas tempranas durante un control de rutina, así que es importante que lo visite regularmente.
El especialista le preguntará sobre sus síntomas y lo examinará con un pequeño espejo para ver las áreas más difíciles. Hará un tacto en el cuello y en el rostro para detectar hinchazón. Luego, le puede referir a un especialista en oídos, nariz o garganta para que le realicen otras pruebas.
Usted puede tener las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico.
- Examen de boca y garganta; con un laringoscopio para observar adentro de su boca y garganta.
- Biopsia; una muestra de células o tejido que se extrae y se envía al laboratorio para determinar un diagnóstico.


El tratamiento depende del tipo de cáncer bucal, del lugar donde se encuentre alojado y de cuánto se ha diseminado. Su médico le explicará cuáles son sus opciones de tratamiento. Los más destacables son:


Cirugía
La cirugía consiste en extraer solo el tejido afectado. La cirugía necesaria dependerá de la cantidad de tejido afectado. La cirugía es a veces seguida de quimioterapia o radioterapia, para asegurarse de que todas las células cancerígenas sean destruidas.


Tratamientos no quirúrgicos
Radioterapia: se utiliza radiación para matar las células cancerígenas.
Quimioterapia: consiste en administrar medicamentos contra el cáncer para destruir las células cancerígenas. Por lo general, se inyectan por medio de una vena, pero a veces se pueden administrar en forma de tabletas.
inado. Su médico le explicará cuáles son sus opciones de tratamiento. Los más destacables son:


Terapia biológica: se usan anticuerpos monoclonales especialmente fabricados para bloquear áreas en la superficie de las células cancerígenas que pueden provocar el crecimiento. Luego se utiliza radioterapia para destruir las células cancerígenas.

Cáncer Linfático

¿Qué es?
Un linfoma es una proliferación maligna de linfocitos (células defensivas del sistema inmunitario), generalmente dentro de los nódulos o ganglios linfáticos, pero que a veces afecta también a otros tejidos como el hígado y el bazo. Dicho de otra forma, es un cáncer que se inicia en el tejido linfático. Durante el desarrollo de esta enfermedad se produce una merma en el funcionamiento del sistema inmunitario (las células encargadas de la defensa del organismo) que puede ser más severa cuanto más se haya diseminado la enfermedad. Además, si la médula ósea se ha visto afectada pueden producirse anemia u otros cambios en las células de la sangre.

Prevención
La mayoría de las veces no hay un claro factor de riesgo, aunque durante mucho tiempo se ha pensado que podía tener relación con alguna infección viral por “virus lentos”. La mayoría de las personas con linfoma no Hodgkin no tiene factores de riesgo que se puedan cambiar, por lo que no existe forma de proteger a las personas contra estos linfomas. Hasta el momento, la mejor manera para reducir el riesgo de linfoma no Hodgkin es tratar de prevenir los factores de riesgo conocidos, tal como deficiencia inmunológica.

Síntomas de Linfoma

Por regla general los linfomas se presentan como ganglios linfáticos aumentados de tamaño, que cuando aparecen en zonas accesibles como el cuello, las axilas o la ingle se pueden palpar evidenciando su tamaño aumentado.
En otras ocasiones los ganglios afectados están muy internos (abdomen, mediastino...) y pueden pasar desapercibidos por lo que el diagnóstico es más difícil y sólo se consigue cuando aparecen otros síntomas (fiebre, pérdida importante de peso...) que obligan a realizar estudios más exhaustivos.
Los síntomas pueden abarcar cualquiera de los siguientes:
·    Fatiga
·    Fiebre y escalofríos intermitentes
·    Prurito inexplicable en todo el cuerpo
·    Inapetencia
·    Sudores fríos excesivos
·    Inflamación indolora de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle (ganglios linfáticos inflamados)
·    Pérdida de peso inexplicable
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad son:
·    Tos, dolores en el pecho o problemas respiratorios si hay inflamación de los ganglios linfáticos en el tórax
·    Sudoración excesiva
·    Dolor o sensación de llenura por debajo de las costillas debido a la inflamación del hígado o el bazo
·    Dolor en los ganglios linfáticos después de tomar alcohol
·    Piel enrojecida y caliente


Tipos
Existen dos tipos principales de linfoma. El linfoma de Hodgkin o enfermedad de Hodgkin. Todos los demás tipos de linfoma se denominan linfomas no Hodgkin. Una vez determinado el tipo de linfoma, éste se clasifica según su pronóstico (probabilidad de recuperación) por grados: bajo, intermedio y alto. Sin embargo, un sistema más nuevo, denominado sistema REAL, divide los tipos de linfoma de acuerdo con su comportamiento clínico en tres categorías: indolente, agresivo y altamente agresivo:
·    Los linfomas indolentes tienden a crecer de forma lenta. Aun sin ningún tratamiento, los pacientes con este tipo de linfoma con frecuencia viven muchos años sin presentar problemas a causa de la enfermedad. Para algunos de estos pacientes, no se recomienda ningún tratamiento hasta que se desarrollen síntomas
·    Los linfomas agresivos y altamente agresivos crecen más rápidamente. Sin tratamiento, la esperanza de vida de estos pacientes es de semanas o meses. Afortunadamente, la mayoría de los linfomas agresivos y altamente agresivos responden bien a la quimioterapia y muchos de ellos se curan.

Tratamiento
Actualmente la base del tratamiento de los linfomas son la quimioterapia y la radioterapia aunque están apareciendo otras modalidades terapéuticas prometedoras. Es muy importante realizar un diagnóstico preciso y un buen estudio de extensión de la enfermedad, que nos permitan tener todos los datos necesarios para decidir el tratamiento más adecuado.

Melanoma

¿Qué es?
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se convierten en malignas. Estas células elaboran un pigmento llamado melanina, responsable del color de la piel, del pelo y del iris de los ojos. Esta funciona como un fotoprotector evitando que la radiación solar dañe las estructuras o los tejidos del cuerpo. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más melanina como defensa contra la acción de los rayos ultravioleta. Los lunares o pecas aparecen cuando los melanocitos crecen en grupo.
Una persona suele tener entre 10 y 40 y, científicamente, se llaman nevus. Estos se clasifican en dos grupos: nevus congénitos, que pueden ser de nacimiento o aparecer con los años; y nevus adquiridos, que se desarrollan a partir del año de nacimiento y pueden ser típicos o atípicos.

Prevención
Con detección temprana y tratamiento adecuado, el porcentaje de curación del carcinoma basocelular y del carcinoma de células escamosas es alrededor del 95%. Cuando el melanoma se detecta antes que se extienda,  también tiene un alto porcentaje de curación. Los exámenes regulares de piel ayudan a diagnosticar el cáncer de la piel en forma temprana, cuando es más tratable.

El sol constituye el principal factor de riesgo para desarrollar un melanoma, por lo que es recomendable tomar una serie de medidas básicas a la hora de exponerse a los rayos solares. Las personas con melanoma deben seguir con especial atención las normas generales para protegerse de la radiación, ya que corren un mayor riesgo de desarrollar nuevos tumores.


Causas

Aunque son diversos los factores que lo provocan, parece ser determinante haber tomado en exceso el sol durante la infancia, aunque puede aparecer en personas de todas las edades. Se localiza en todo el cuerpo, y se manifiesta por nuevos lunares o pecas que cambian de tamaño y aspecto. Hay una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer un melanoma:
·    Tener la piel o el pelo claro
·    Presencia de nevus atípicos.
·    Presencia de nevus en una cantidad superior a 40.
·    Presencia de nevus congénitos.
·    Tener antecedentes familiares de nevus atípicos, de melanoma o de ambas cosas.
·    Haber sufrido una o más quemaduras severas por el sol, especialmente si se han producido en la infancia, pues el efecto de la irradiación solar es acumulativo.
·    Haber estado expuesto muchas horas a rayos ultravioleta (sol, UVB, UVA) aunque tenga la piel totalmente bronceada.


Síntomas del Melanoma
Aunque el melanoma puede aparecer a cualquier edad y cada vez se diagnostica más en jóvenes, la mayor frecuencia se da entre los 40 y 50 años.
·    Se da con más frecuencia en mujeres que en hombres.
·    Las profesiones realizadas a la intemperie y los deportes al aire libre también son un factor de riesgo.
·    Las personas con una piel muy sensible que siempre se queman y nunca se broncean en su primera exposición constituyen un grupo de riesgo.
·    Las personas que en algún momento de su vida se han visto afectadas por un melanoma corren el riesgo de recaer o de desarrollar nuevos melanomas. Por este motivo es muy importante el seguimiento médico y el mantenimiento de medidas de prevención.

Tipos de Melanomas
El melanoma, que presenta formas, volúmenes y colores variables, puede desarrollarse en cualquier superficie de la piel. En los hombres aparece generalmente en el tronco, desde la espalda hasta la cadera, en la cabeza o en el cuello. En cambio, en las mujeres se desarrolla principalmente en las piernas o en el tronco.
Existen varios tipos de melanoma:
·  Lentigo maligno: Afecta a las áreas de la piel que se han visto expuestas durante largo tiempo al sol. Se localiza en la cara, la cabeza y el cuello
·  De extensión superficial: Aparece en cualquier zona de la piel, aunque en los hombres se localiza más en el tronco, y en las mujeres, más en las piernas. Constituye el 50 por ciento de todos los melanomas y aparece entre los 40 y 50 años. Es una mancha superficial con borde irregular.
·  Acral: Afecta a las plantas de los pies y, en menor grado, a las palmas de las manos, los dedos, los genitales y la boca.
·  Nodular: Se localiza en cualquier zona de la piel, sangra a menudo y está elevado sobre la piel.


Diagnóstico

    Cuando se sospecha la presencia de un melanoma, se realiza una biopsia, se examinará el tejido al para determinar si el tumor corresponde a un melanoma.


    El sistema ABCD es también una guía útil para identificar manchas en la piel que deberían ser consultadas por el médico: A. Asimetría: Las lesiones de melanoma suelen ser de forma irregular; los lunares benignos -no cancerosos- suelen ser redondeados. B. Borde: Estas afecciones tienen a menudo bordes desiguales o irregulares; los lunares benignos tienen bordes lisos. C. Color: Las lesiones presentan muchas sombras de marrón o negro; en los lunares benignos se aprecia una única mancha marrón. D. Diámetro: Normalmente tienen más de 6 mm de diámetro. Los lunares que no son peligrosos suelen medir menos.


    Tratamientos

    El tratamiento del melanoma depende del tipo y del estadio del tumor, así como de otros factores como el estado de salud y la edad del paciente. Existen cuatro tipos de tratamiento que pueden utilizarse de forma combinada:
    - Cirugía: Es el tratamiento más común y consiste en la total extirpación del tumor junto a una parte del tejido sano que hay a su alrededor.
    - Quimioterapia. Consiste en la administración de fármacos anticancerígenos.
    - Inmunoterapia. También llamada bioterapia, consiste en aumentar las defensas naturales del cuerpo ante la enfermedad.
    - Radioterapia. Se trata del uso de radiación de alta intensidad para destruir las células cancerígenas y detener su crecimiento. El tratamiento es local, lo cual significa que sólo afecta a las células de una zona determinada.

    Cáncer de Páncreas

    ¿Qué es?
    El páncreas desempeña un papel muy importante en el proceso digestivo, produciendo enzimas esenciales en la digestión de la comida. La otra función del páncreas es la de producir insulina. Más del 95% de las células del páncreas son glándulas exocrinas, encargadas de producir jugo pancreático, que contiene enzimas que desintegran las grasas y las proteínas de la alimentación para que las sustancias nutritivas puedan ser absorbidas por el intestino delgado y utilizadas por el organismo para reparar tejidos o para favorecer el crecimiento.
    Sólo un pequeño porcentaje de las células del páncreas son glándulas endocrinas, dispuestas en pequeños grupos llamados islotes. Las células de los islotes liberan tres hormonas (insulina, glucagón y somatostatina) que hacen posible que el cuerpo metabolice (descomponga y digiera) la comida. También regula el uso que el cuerpo hace de la glucosa.

    Prevención
    Con detección temprana y tratamiento adecuado, el porcentaje de curación del carcinoma basocelular y del carcinoma de células escamosas es alrededor del 95%. Cuando el melanoma se detecta antes que se extienda,  también tiene un alto porcentaje de curación. Los exámenes regulares de piel ayudan a diagnosticar el cáncer de la piel en forma temprana, cuando es más tratable.
    El sol constituye el principal factor de riesgo para desarrollar un melanoma, por lo que es recomendable tomar una serie de medidas básicas a la hora de exponerse a los rayos solares. Las personas con melanoma deben seguir con especial atención las normas generales para protegerse de la radiación, ya que corren un mayor riesgo de desarrollar nuevos tumores.


    Causas

    Factor genético: Los cambios o mutaciones que se producen en el ADN de las personas indican que podrían ser éstos los responsables de que las células del páncreas se transformen en cancerosas. Por tanto, es posible que los cambios en el ADN heredados de una generación a otra aumenten el riesgo no sólo desarrollar este tipo de cáncer, sino incluso otros, ya que comportan la activación de oncogenes (cancerosos) o la desactivación de genes supresores de tumores.
    · Edad: El riesgo de padecer cáncer de colon aumenta a partir de los 50 años. La mayoría de los pacientes tienen entre 60 y 80 años en el momento de ser diagnosticados.
    · Sexo: La probabilidad de padecer esta enfermedad es un 30% más elevada en los hombres que en las mujeres.
    · Raza: Las personas de raza negra tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de páncreas que las personas de raza blanca o asiática.
    · Tabaco
    · Alimentación: una dieta rica en carne y grasas aumenta el riesgo, mientras que las frutas, verduras y alimentos que contienen fibra parecen tener un efecto protector.
    · El cáncer de páncreas es más común en personas que padecen diabetes.
    · La pancreatitis crónica, también se asocia con el aumento del riesgo de desarrollar cáncer en este órgano.
    · La exposición intensa a ciertos productos se consideran factores de riesgo laborales ante la posibilidad de desarrollar este cáncer.


    Síntomas
    Más del 90% de los pacientes presentan generalmente los siguientes síntomas:
    - Dolor en la región superior o media del abdomen
    - Ictericia (piel amarillenta)
    - Pérdida de peso
    - Náuseas .
    Otros síntomas que también pueden aparecer, según los casos son:
    - Pancreatitis aguda (inflamación del páncreas)
    - Diabetes mellitus
    - Debilidad
    - Diarrea
    - Espasmos

    Diagnósticos
    Si se tienen síntomas, el médico hace un reconocimiento y ordena pruebas para ver si hay cáncer y determinar cuál debe ser el tratamiento. Entre las principales pruebas diagnósticas se encuentran:
    - Ecografía o prueba de ultrasonido (se utilizan ondas sonoras para detectar tumores).
    - Tomografía axial computerizada (TAC): un tipo especial de radiografía con la que se obtiene, mediante ordenador, una imagen del interior del abdomen.
    - Resonancia magnética (RM), que utiliza ondas magnéticas para crear una imagen del interior del abdomen, y ver si el cáncer está obstruyendo de manera parcial el riego sanguíneo de algún órgano no afectado.
    - Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. Consiste en introducir por la garganta un tubo flexible que pasa a través del estómago y llega al intestino delgado
    - Biopsia: Introducción de una aguja fina en el páncreas para extraer algunas células
    - La colangiografía transhepática percutánea: Se introduce una aguja delgada en el hígado por el lado derecho y se inyecta colorante en los conductos biliares del hígado para que se puedan ver los bloqueos en la radiografía.
    - Cirugía. El médico hace un corte en el abdomen y observará el páncreas y los tejidos que lo rodean para detectar la presencia de cáncer. Si existe un cáncer y no parece haberse propagado a otros tejidos, el médico puede extirpar el tumor.


    Diagnóstico

      Cuando se sospecha la presencia de un melanoma, se realiza una biopsia, se examinará el tejido al para determinar si el tumor corresponde a un melanoma.
      El sistema ABCD es también una guía útil para identificar manchas en la piel que deberían ser consultadas por el médico: A. Asimetría: Las lesiones de melanoma suelen ser de forma irregular; los lunares benignos -no cancerosos- suelen ser redondeados. B. Borde: Estas afecciones tienen a menudo bordes desiguales o irregulares; los lunares benignos tienen bordes lisos. C. Color: Las lesiones presentan muchas sombras de marrón o negro; en los lunares benignos se aprecia una única mancha marrón. D. Diámetro: Normalmente tienen más de 6 mm de diámetro. Los lunares que no son peligrosos suelen medir menos.


      Tratamientos

      Se emplean cuatro clases de tratamiento:
      1. Cirugía. Puede emplearse cirugía para extraer el tumor. El médico puede extraer el cáncer por medio de alguna de las siguientes operaciones:

      Operación de Whipple, durante la cual se extrae la cabeza del páncreas, parte del intestino delgado y algunos de los tejidos que lo rodean. Se deja una porción suficiente del páncreas para que el órgano continúe produciendo jugos digestivos e insulina.

      Pancreatectomía total, mediante la que se extrae todo el páncreas, parte del intestino delgado, parte del estómago, el conducto biliar, la vesícula biliar, el bazo y la mayoría de los ganglios linfáticos de la región.

      Pancreatectomía distal, en la cual se extrae el cuerpo y la cola del páncreas. Si el cáncer se ha diseminado y no puede ser extraído, el médico puede operar con el fin de aliviar síntomas.

      Desvío biliar: Si el cáncer está bloqueando el intestino delgado y se acumula bilis en la vesícula biliar, el médico puede desviar todo el intestino delgado o parte de él.
      2. Radioterapia. Consiste en utilizar radiaciones de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir tumores
      3. Quimioterapia. La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. Puede tomarse por vía oral o administrarse por medio de una aguja en una vena o músculo.
      4. Terapia biológica. Este tipo de terapia trata de establecer las diferencias entre las células de tejido pancreático canceroso y normal, y luego tratar de que el cuerpo combata el cáncer. En ella se emplean materiales fabricados por el propio organismo.

      Tumores de la Médula Espinal

      ¿Qué es?
      La médula espinal, que se encuentra protegida dentro de la columna vertebral, contiene nervios que transmiten mensajes entre el cerebro y los nervios de todo el cuerpo. Un tumor en o cerca de la médula espinal puede interrumpir esta comunicación, deteriorar el funcionamiento y poner la salud en grave riesgo.
      Los tumores de la médula espinal son masas de células anormales que crecen en la médula espinal, entre su vaina protectora o sobre la superficie que cubre la médula espinal. Los tumores de la médula espinal pueden afectar a personas de cualquier edad; no obstante, son más frecuentes en adultos jóvenes y de mediana edad.
      Los médicos los clasifican en tres grupos principales en base a su ubicación:
      Tumores extradurales: crecen entre el conducto vertebral óseo y la membrana que protege la médula espinal (duramadre).
      Tumores extramedulares: crecen fuera de la médula espinal y fuera de la duramadre.
      Tumores intramedulares: crecen dentro de la médula espinal y fuera de la duramadre.

      Prevención
      Aunque los tumores de la médula espinal no pueden prevenirse, algunas formas de cáncer que se propagan a la médula espinal pueden prevenirse o curarse antes de que se propaguen a la columna vertebral. A pesar de que a menudo algunos tumores benignos son hereditarios, sigue siendo un misterio la causa de los tumores de la médula espinal primarios. Las causas posibles incluyen genes defectuosos, virus y químicos.


      Síntomas

      Los tumores la médula espinal generalmente se forman lentamente y empeoran con el tiempo. Los síntomas se manifiestan cuando el tumor presiona sobre la médula espinal o los nervios que salen de la médula espinal y serían:
      - Dolor: el dolor en la espalda es generalmente el síntoma más notable; no obstante, la presión en la médula espinal puede desencadenar dolor que se siente como si viniera de diferentes regiones del cuerpo. Este dolores constante y puede ser ardiente y fuerte.
      - Cambios en la sensibilidad: estos pueden manifestarse como entumecimiento, cosquilleo, disminución de la sensibilidad por los cambios de temperatura o por el frío.
      - Problemas motores: tumores que dificultan la comunicación nerviosa puede causar síntomas en los músculos, como debilidad muscular progresiva o pérdida de control intestinal o de la vejiga.


      Diagnóstico
      Si presenta cualquier de los síntomas de un tumor de la médula espinal, su médico lo examinará y revisará su historia clínica en busca de otras condiciones que podrían causar síntomas similares. El examen físico incluirá un examen neurológico básico, que examina movimiento de los ojos, reflejos de los ojos y reacción de las pupilas; reflejos; audición; sensibilidad; fuerza; además de equilibrio y coordinación.
      Otros exámenes de diagnóstico podrían incluir:
      - Tomografía computada (TAC): puede determinar la ubicación del tumor en la médula espinal y también puede ayudar a detectar inflamación, hemorragia y otras condiciones asociadas. Una cámara gira alrededor del cuerpo y sus datos son recogidos por un ordenador.
      - Imagen por resonancia magnética (IRM): esta técnica brinda una imagen de la médula espinal usando un poderoso imán, un transmisor de ondas electromagnéticas y una computadora.
      - Mielograma: esta es una técnica radiográfica especializada en la cual se inyecta un tinte dentro de la médula espinal que absorbe los rayos X. El tinte delinea la médula espinal, pero no pasará a través del tumor, lo que creará una imagen con un área oscura y angosta que indica la ubicación del tumor
      - Punción lumbar: este procedimiento toma una muestra de líquido cefalorraquídeo, que se analiza para detectar células anormales que podrían sugerir la presencia de un tumor en la médula espinal.

      Tratamiento
      Generalmente, se recomienda cirugía de los tumores de la médula espinal primarios no cancerosos y cancerosos, y generalmente la cirugía resulta exitosa en los tumores ubicados fuera de la médula espinal. No obstante, podría resultar imposible extirpar otros tumores sin causar daño significativo a la médula espinal. En esos casos, podría aplicarse radioterapia para disminuir el crecimiento de los tumores. Podría recomendarse quimioterapia en ciertos tipos de tumores que continúan creciendo después de la cirugía o radioterapia.
      En tumores secundarios, el tratamiento dependerá del tipo de cáncer que se ha propagado a la médula espinal. No obstante, se considera la radioterapia como tratamiento primario en los casos de cáncer secundario que comprime la médula espinal. La médula espinal es aún más sensible a los efectos de la radioterapia que el tejido cerebral. Los segmentos torácicos de la médula espinal en el área de las costillas, donde aparecen aproximadamente la mitad de todos los tumores de la médula espinal, son los más sensibles a los efectos de la radiación.
      Podría ser necesaria la fisioterapia para ayudar a la persona a restablecer el control y la fuerza muscular después de la radioterapia o la cirugía.

      Cáncer de Cerebro

      ¿Qué es?
      Un tumor cerebral primario es un grupo (masa) de células anormales que empieza en el cerebro.

      Prevención
      Preguntar sobre los antecedentes médicos familiares. Conocer la historia de cáncer en el cerebro u otras enfermedades en miembros de la familia puede ayudar a prevenir el cáncer.Tener en cuenta las condiciones ambientales. Mutaciones moleculares y celulares en el cerebro pueden causar tumores del cerebro y conducir al cáncer. La exposición a algunos elementos ambientales pueden aumentar el riesgo.Verificar si hay problemas del sistema inmunológico y otros problemas de salud.Prestar atención al uso de teléfonos para prevenir el cáncer de cerebro, es importante entender que los celulares emiten radiación a las partes del cuerpo.

      Causas

      Los tumores cerebrales primarios abarcan cualquier tumor que se inicie en el cerebro. Estos tumores se pueden originar a partir de las células cerebrales, las membranas alrededor del cerebro (meninges), nervios o glándulas.Los tumores pueden destruir directamente células cerebrales.

      También pueden provocar daño a las células produciendo inflamación, ejerciendo presión sobre otras partes del cerebro e incrementando la presión intracraneal.Se desconoce la causa de los tumores cerebrales primarios. Hay muchos factores de riesgo que podrían desempeñar un papel.

      ·    La radioterapia al cerebro, empleada para tratar cánceres cerebrales, aumenta el riesgo de tumores cerebrales hasta 20 o 30 años después.

      ·    Algunas afecciones hereditarias incrementan el riesgo de los tumores cerebrales, entre ellos neurofibromatosis, síndrome de Von Hippel-Lindau, el síndrome de Li-Fraumeni y el síndrome de Turcot.

      ·    Los linfomas que comienzan en el cerebro en personas con un sistema inmunitario debilitado algunas veces están relacionados con el virus de Epstein-Barr.

      ·    No se ha demostrado aún que la exposición a la radiación en el trabajo o a cables de energía, al igual que los traumatismos craneales, el tabaquismo y la hormonoterapia sean algunos de esos factores.

      ·    Los estudios han encontrado que los teléfonos celulares, los teléfonos y dispositivos inalámbricos son seguros y no incrementan el riesgo.


      TIPOS ESPECÍFICOS DE TUMORES

      Los tumores se clasifican según:

      ·    La localización del tumor

      ·    El tipo de tejido comprometido

      ·    Si no son cancerosos (benignos) o son cancerosos (malignos)

      ·    Otros factores Algunas veces, los tumores que empiezan siendo menos agresivos pueden cambiar su comportamiento biológico y pueden volverse más agresivos.Los tumores pueden ocurrir a cualquier edad, pero muchos tipos son más comunes en un grupo de edad particular. En los adultos, los gliomas y los meningiomas son más comunes.Los gliomas se derivan de los neurogliocitos, como los astrocitos, los oligodendrocitos y los ependimocitos, y se subdividen en 3 tipos:

      ·    Tumores astrocíticos: abarcan astrocitomas (es posible que no sean cancerosos), astrocitomas anaplásicos y glioblastomas.

      ·    Tumores oligodendrogliales: algunos tumores cerebrales primarios están compuestos tanto de tumores astrocíticos como oligodendrocíticos, los cuales se llaman gliomas mixtos.

      ·    Glioblastomas: son el tipo de tumor cerebral primario más invasivo. Los meningiomas y schwanomas son otros dos tipos de tumor cerebral que:

      ·    Ocurren muy comúnmente entre las edades de 40 a 70 años.

      ·    Por lo general son benignos, pero aun pueden causar serias complicaciones y la muerte debido a su tamaño y localización. Algunos son cancerosos y agresivos. Los meningiomas son mucho más comunes en las mujeres y los schwanomas afectan a ambos sexos por igual.Otros tumores cerebrales en los adultos son poco comunes y pueden abarcar:

      ·    Ependimomas

      ·    Craneofaringiomas

      ·    Tumores de la hipófisis

      ·    Linfoma primario (sistema nervioso central, SNC)

      ·    Tumores de la glándula pinealTumores cerebrales primarios de las células germinativas


      Síntomas
      Algunos tumores no causan síntomas hasta que ya son bastante grandes. Otros provocan síntomas que se manifiestan lentamente.Los síntomas dependen del tamaño, localización, qué tan lejos se ha diseminado y si hay inflamación cerebral. Los síntomas más comunes son:
      ·    Cambios en las funciones mentales de la persona
      ·    Dolores de cabeza
      ·    Convulsiones (especialmente en los adultos mayores)
      ·    Debilidad en una parte del cuerpo
      ·    Cambio en la lucidez mental (incluso somnolencia, inconsciencia y coma)
      ·    Cambios en los sentidos del oído, gusto o el olfato
      ·    Cambios que afectan el tacto y la capacidad para sentir dolor, presión, temperaturas diferentes u otros estímulos
      ·    Confusión o pérdida de la memoria
      ·    Dificultad para deglutir
      ·    Dificultad para escribir o leer
      ·    Mareo o sensación anormal de movimiento (vértigo)
      ·    Problemas en los ojos como párpado caído, pupilas de diferente tamaño, movimientos incontrolables de los ojos, dificultades de visión (incluso disminución de la visión, visión doble o pérdida total de la visión)
      ·    Temblor de manos
      ·    Falta de control de esfínteres
      ·    Pérdida del equilibrio, pérdida de la coordinación, torpeza, problemas para caminar
      ·    Debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna (por lo general sólo en un lado)
      ·    Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo
      ·    Cambios de personalidad, estado de ánimo, comportamiento o emociones
      ·    Dificultad para hablar o entender a otros que estén hablando.

      Pruebas y Exámenes
      Con los siguientes exámenes, se puede confirmar la presencia de un tumor cerebral y encontrar su localización:
      ·    Tomografía computarizada de la cabeza
      ·    Electroencefalograma
      ·    Análisis del tejido extirpado del tumor durante la cirugía o una biopsia guiada por tomografía computarizada (puede confirmar el tipo de tumor)
      ·    Análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) que puede mostrar células cancerosas
      ·    Resonancia magnética de la cabeza.

      Tratamiento
      El tratamiento puede involucrar cirugía, radioterapia y quimioterapia. La mejor manera de tratar los tumores cerebrales es por medio de un equipo que incluya:
      ·    Un neurooncólogo
      ·    Un neurocirujano
      ·    Un médico oncólogo
      ·    Un oncólogo experto en radiación
      ·    Otros profesionales de la salud, como neurólogos y trabajadores sociales

      El tratamiento temprano con frecuencia mejora la posibilidad de un buen desenlace clínico. El tratamiento depende del tamaño, tipo de tumor y de su salud general. Los objetivos del tratamiento pueden ser curar el tumor, aliviar los síntomas y mejorar la actividad cerebral o el bienestar. Con frecuencia, se requiere la cirugía para la mayoría de los tumores cerebrales primarios y algunos se pueden extirpar totalmente. En aquellos casos, cuando los tumores están muy profundos dentro del cerebro o se han infiltrado en el tejido cerebral, se puede llevar a cabo la citorreducción quirúrgica, en lugar de extirparlos. La citorreducción quirúrgica es un procedimiento para reducir el tamaño del tumor.Los tumores pueden ser difíciles de extirpar por completo únicamente por medio de cirugía. Esto se debe a que el tumor invade el tejido cerebral circundante en forma muy similar a las raíces de una planta que se propagan a través del suelo. Cuando no se pueda extirpar el tumor, la cirugía de todos modos puede ayudar a reducir la presión y aliviar los síntomas.La radioterapia se utiliza para ciertos tumores. La quimioterapia puede usarse junto con cirugía o tratamiento de radiación.Otros medicamentos utilizados para tratar los tumores cerebrales primarios en los niños pueden ser:
      ·    Medicamentos para reducir la presión y el edema cerebral
      ·    Anticonvulsivos para disminuir las convulsiones
      ·    AnalgésicosSe pueden requerir medidas de bienestar y de seguridad, fisioterapia, terapia ocupacional y otras similares para mejorar la calidad de vida.

      Posibles complicaciones
      ·    Hernia del cerebro(a menudo mortal)
      ·    Pérdida de la capacidad para interactuar o desempeñarse
      ·    Pérdida permanente, progresiva y grave de la función cerebral
      ·    Reaparición del tumor
      ·    Efectos secundarios de los medicamentos, incluso la quimioterapia
      ·    Efectos secundarios de los tratamientos con radiación

      Cáncer de Piel

      ¿Qué es?
      El cáncer de piel no melanoma es el tipo más común de cáncer de piel. Se le llama no melanoma, porque este grupo de tumores cancerosos comprende todos los tipos de cáncer de la piel, excepto uno: el melanoma maligno, que es el cáncer que se desarrolla a partir de los melanocitos.

      Prevención
      La forma más importante de reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma es evitar exponerse sin protección a los rayos solares y a otras fuentes de luz ultravioleta. La manera más sencilla de evitar la exposición excesiva a la luz ultravioleta es mantenerse alejado del sol y a la sombra siempre que sea posible.
      Esto resulta particularmente importante al mediodía, cuando la luz ultravioleta es más intensa.

      • Protegerse con ropa , incluyendo una camisa y un sombrero de ala ancha. Unas gafas de sol que ofrezcan una buena cobertura, con un porcentaje de absorción de rayos ultravioleta de un 99% a un 100%, protegen de forma óptima los ojos y el área de piel alrededor de los mismos.
      • Las cremas de protección solar con un factor de protección de factor 15 o más deberán usarse en áreas de la piel expuestas al sol, particularmente cuando la luz solar es intensa.
      • Al aplicarse la loción, antes de exponerse al sol, y usarse en todas las áreas de piel expuestas a la luz solar. Muchas lociones antisolares pierden eficacia cuando la persona suda o nada, y deben volverse a aplicar para que ofrezcan el máximo de protección. Se debe usar loción aunque el día esté brumoso o el cielo esté cubierto de nubes ligeras o poco compactas, ya que la luz ultravioleta puede atravesarlas.
      • No se deben usar cabinas bronceadoras ya que la exposición excesiva a la luz ultravioleta puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de la piel.

      Causas

      La exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), cuya principal fuente es la luz solar. El grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo de exposición, y de si la piel ha estado protegida.

      Las lámparas y cabinas bronceadoras son otras fuentes de radiación ultravioleta que pueden causar un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma.
      La exposición a ciertos productos químicos como el arsénico, la brea industrial, la hulla, la parafina y ciertos tipos de aceites.
      La exposición a la radiación como la producida por la radioterapia.

      Las lesiones o inflamaciones graves o prolongadas de la piel, como pueden ser las quemaduras graves, la piel que recubre el área donde se produjo una infección ósea grave, y la piel dañada por ciertas enfermedades inflamatorias.

      El tratamiento de la psoriasis con psoralenos y luz ultravioleta administrados a algunos pacientes con psoriasis.


      Síntomas
      Como parte de un examen de rutina relacionado con el cáncer, el médico examinará minuciosamente la piel del paciente. Pero es igualmente importante que el paciente se revise a sí mismo la piel, preferiblemente una vez al mes. Para ello, deberá conocer el aspecto de los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas que tenga en la piel para poder detectar cualquier cambio. 
      Se recomienda hacerse el autoexamen frente a un espejo de cuerpo entero. Para las áreas difíciles de ver puede usarse un espejo de mano. Deben examinarse todas las áreas, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies, la región lumbar y la parte posterior de las piernas.
      El cáncer de la piel no melanoma puede tener el aspecto de diversas marcas en la piel. Las señales de aviso principales son la aparición de una nueva masa, una mancha o protuberancia que esté creciendo (en el transcurso de unos meses, o de 1 a 2 años), o bien una úlcera que no sane en un plazo de 3 meses.
      Los carcinomas de células basales aparecen en forma de áreas de color rojo, planas y escamosas, o de pequeñas áreas cerosas, brillantes y translúcidas al relieve, que pueden sangrar con una lesión menor. Puede haber uno o más vasos sanguíneos irregulares visibles, o mostrar áreas de color azul, café o negro. 
      Los carcinomas de células escamosas pueden aparecer en forma de protuberancias crecientes, a menudo de superficie áspera, o planos como manchas rojizas de la piel que crecen lentamente. Estos dos tipos de cáncer de la piel no melanoma pueden desarrollarse en forma de área plana que sólo muestra leves cambios con respecto a la piel normal. 
      El sarcoma de Kaposi suele empezar como una pequeña área similar a un morado que se convierte en un tumor. 
      La micosis fungoide empieza como una erupción, a menudo en los glúteos, las caderas o la parte inferior del abdomen. Puede parecer una alergia de la piel u otro tipo de irritación de la misma. 
      Los tumores de los anexos se presentan como protuberancias dentro de la piel. 
      Los sarcomas de la piel se manifiestan como grandes masas debajo de la superficie de la misma. Los tumores de células de Merkel suelen aparecer en forma de nódulos de color rojo púrpura, o de úlceras (llagas) localizadas en la cara, o, con menos frecuencia, en los brazos o las piernas.

      Tipos
      Existen muchos tipos de cáncer de piel no melanoma, pero hay dos que son los más comunes: el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas.
      • El carcinoma basocelular
      (cáncer de células basales): Es un tumor de crecimiento lento. Es muy raro que un cáncer de células basales se extienda a partes distantes del cuerpo. No obstante, si un cáncer de células basales se deja sin tratar, puede extenderse a las áreas cercanas y afectar los huesos, así como otros tejidos de la piel. Después del tratamiento, el carcinoma basocelular puede reaparecer en el mismo lugar de la piel.
      • El carcinoma espinocelular
      (carcinoma de células escamosas): Se desarrolla en las capas superiores de la epidermis, y representa alrededor del 20% de todos los casos de cáncer de la piel. Con frecuencia aparece en áreas del cuerpo expuestas al sol, tales como la cara, las orejas, el cuello, los labios y el dorso de las manos. También se puede desarrollar en cicatrices o úlceras de la piel en otras partes del cuerpo.
      Otros tipos de cáncer de piel no melanoma, menos comunes que los anteriores son:
      • El sarcoma de Kaposi
      Se origina en la dermis, pero también puede formarse en los órganos internos. Suele desarrollarse en personas afectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), o que sufren el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
      • Linfoma
      La dermis contiene un número considerable de linfocitos (un tipo de células del sistema inmunológico). Cuando éstos se vuelven malignos, forman el linfoma. Aunque la mayoría de estos tipos de cáncer parecen originarse en los gánglios linfáticos o en los órganos internos, existen ciertos tipos de linfoma que se originan en la piel. El término médico “linfoma cutáneo primario” significa “linfoma que se ha originado en la piel”. El tipo de linfoma cutáneo primario más común es el linfoma cutáneo de células T, también llamado micosis fungoide.
      • Los sarcomas
      Se desarrollan a partir de las células del tejido conectivo, por lo general en tejidos que se encuentran a gran profundidad debajo de la piel. Con mucha menos frecuencia, éstos pueden producirse en la dermis y el tejido subcutáneo de la piel. Existen varios tipos de sarcoma que pueden desarrollarse en la piel, incluyendo el dermatofibrosarcoma protuberans y el angiosarcoma.
      • El carcinoma de células de Merkel
      Se desarrolla a partir de las células endocrinas de la piel. A menudo reaparecen después del tratamiento y se extienden a los ganglios linfáticos cercanos. También pueden propagarse a los órganos internos.
      También existen los tumores benignos de la piel, la mayoría de los cuales no son cancerosos, y sólo en contadas ocasiones llegan a convertirse en cáncer. Entre estos tumores se encuentran la mayoría de los tipos de lunares, las queratosis seborreicas (manchas con relieve, de color marrón, café o negro con una textura “cerosa” o una superficie áspera), los hemangiomas (tumores benignos de los vasos sanguíneos), los lipomas (tumores blandos de las células adiposas benignas) y las verrugas (tumores de superficie áspera causados por un virus).
      • Enfermedades Precancerosas
      La queratosis actínica. Es una condición precancerosa de la piel causada por la exposición a los rayos solares. Son pequeñas manchas ásperas que pueden ser de color rojo , rosado o del color de la piel. Suelen desarrollarse en la cara, las orejas, el dorso de las manos y los brazos de personas de edad mediana o mayores que tienen la piel clara, aunque también pueden aparecer en otras áreas de la piel expuestas al sol.
      Generalmente, las personas que tengan una queratosis actínica desarrollarán muchas más. Suelen crecen lentamente y no causan más síntomas o signos que las manchas de la piel. Es posible, pero no común, que las queratosis actínicas se conviertan en cáncer de células escamosas. También con frecuencia desaparecen por sí solas, pero pueden volver a aparecer.
      • El carcinoma de células escamosas in situ o Enfermedad de Bowen : Es la forma más precoz del cáncer de piel de células escamosas. Las células de este cáncer se encuentran completamente dentro de la epidermis, y no se han extendido a la dermis. Se manifiesta en forma de manchas rojizas. Comparada con las queratosis actínicas, las manchas del carcinoma de células escamosas in situ suelen ser mayores, a menudo de más de ½ centímetro, de un rojo más intenso y son más escamosas y ásperas.

      Diagnóstico
      Si existe algún motivo para sospechar que existe un cáncer de la piel, el médico empleará uno o más métodos para determinar si la enfermedad se encuentra realmente presente. El médico observará el tamaño, la forma, el color y la textura del área en cuestión, y si ésta sangra o se descama.

      Se examinará el resto del cuerpo para ver si tiene manchas o lunares que puedan estar relacionados con el cáncer de la piel. Es posible que sea necesario hacer otras preguntas u otros exámenes, dependiendo de su estado de salud, en particular. 

      Si el médico piensa que un área pudiera presentar un cáncer de la piel no melanoma, éste tomará una muestra de piel del área sospechosa para examinarla con un microscopio. Esto se llama una biopsia de piel. Para hacer esta prueba pueden utilizarse diferentes métodos. El método elegido depende del tipo de cáncer de la piel no melanoma, de la localización del mismo en el cuerpo y del tamaño del área afectada.

      Tratamiento
      La extirpación es el tratamiento más común de este tipo de lesiones, que puede completarse con la llamada cirugía de Mohs dependiendo de la localización o si la mancha tiene un tamaño considerable.
      ·    La escisión simple consiste en la extirpación del tumor y parte del tejido que lo rodea. 
      ·    Cirugía de Mohs : Se elimina la capa de la piel afectada por el cáncer y más tarde extrae el tejido de alrededor comparando ambos mediante pruebas en el microscopio. * Criocirugía: Mediante nitrógeno líquido se congelan y destruyen las células cancerosas. 
      ·    Cirugía mediante láser : Se utiliza en carcinomas muy superficiales sobre los que se aplica el rayo láser para vaporizar las células cancerosas.
      ·    Electrodesecación : el tumor se extrae raspando el tejido, y después se trata la zona donde se encontraba la mancha con una aguja eléctrica para destruir las células cancerosas que queden.
      ·    Quimioterapia : El medicamento que más frecuentemente se utiliza es el fluoracilo, que usado deforma tópica llega a las células más cercanas de la superficie de la piel por lo que se utilizará sólo para las condiciones premalignas. Este medicamento enrojece la zona donde se aplica, y la hace más sensible al sol, por lo que habrá que protegerla durante unas semanas del sol. 
      ·    Radioterapia : Consiste en el empleo de como rayos X, para destruir las células cancerosas. El tratamiento dura unos minutos y no es doloroso sino que es algo parecido a una radiografía sólo que la radiación es mayor y está concentrada en la zona afectada. Se utiliza en aquellos pacientes que no pueden someterse a cirugía, como personas de edad muy avanzada pueden tener problemas para ser intervenidos quirúrgicamente. Este tratamiento puede curar aquellos tipos de cáncer que se encuentre en estadios bajos. También puede utilizarse como complemento a la cirugía.

      Cáncer de Hígado

      ¿Qué es?
      El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo, y debido a que realiza tantas funciones vitales, es imposible vivir sin él.
      El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Se ubica en la región abdominal superior derecha, bajo las costillas falsas, es de un color marrón rojizo oscuro, mide aproximadamente 26 por 15 cm -de la parte delantera a la trasera- y pesa alrededor de 2 kg.
      El hígado cumple funciones vitales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, como son: La producción de bilis, la producción de proteínas y colesterol, regulación de los niveles en la sangre de aminoácidos, transformación del amonio tóxico en urea, depuración de la sangre de sustancias tóxicas, regulación de la coagulación de la sangre, fortalecimiento de la inmunidad para hacer frente a infecciones y eliminación de bacterias de la sangre.

      Prevención
      Vacunarse contra la hepatitis B.
      Prevenir infecciones de hepatitis C.
      Limitar el consumo de alcohol.
      Encontrar y tratar enfermedades hereditarias que causan cirrosis.

      Causas

      La infección crónica de los virus de hepatitis B o C incrementa el riesgo, así como el consumo de esteroides anabólicos, la edad y la exposición a ciertas toxinas y químicos.
      Aproximadamente el 5% de las personas que tienen cirrosis llegan a desarrollar cáncer de hígado, independientemente de si la enfermedad fue causada por abuso del alcohol, por un trastorno genético que causa la acumulación de hierro en el hígado o alguna otra causa.
      Otros factores que pueden aumentar el riesgo de problemas en el hígado incluyen:

      ·    Sobrepeso y obesidad
      ·    Diabetes
      ·    Altos niveles de triglicéridos en la sangre
      ·    Hígado Graso.
      ·    Consumo excesivo de alcohol
      ·    Ciertas hierbas y suplementos
      ·    Ciertos medicamentos recetados
      ·    Sexo sin protección
      ·    Perforaciones en el cuerpo
      ·    Tatuajes
      ·    Inyección de drogas con agujas compartidas
      ·    Trabajar con químicos o toxinas sin seguir las medidas de seguridad
      ·    Un trabajo que te expone a la sangre y fluidos corporales de otras personas
      ·    Transfusiones de sangre antes de 1992


      Síntomas
      Entre los síntomas de cáncer de hígado están: pérdida inexplicable de peso, fatiga, sentirse lleno después de comer poco, falta de apetito, dolor abdominal persistente, inflamación del área estomacal, coloración amarilla en la piel y ojos y una masa que puede sentirse en el hígado.

      Tratamiento
      El tratamiento del cáncer de hígado puede ser difícil debido a que es un órgano vital y muchas de las enfermedades que causan cáncer debilitan al hígado. Cuando no es posible una cura, el tratamiento puede ayudar a aliviar síntomas y mejorar la calidad de vida.
      Hay tres estrategias principales de tratamiento:
      1. La cirugía: para eliminar una porción del hígado: es la única forma de realmente curar el cáncer de hígado. Si el cáncer se ha extendido más allá del hígado, no es posible curarlo con cirugía. La criocirugía, en la que el tumor literalmente es congelado hasta matarlo, también ofrece una nueva esperanza en algunos casos.
      Los transplantes de hígado son una opción para pacientes en las primeras etapas del cáncer.
      2. Radiación
      3. Quimioterapia

      Detección
      El cáncer de hígado puede detectarse con análisis sanguíneos, ultrasonido, tomografía, resonancia magnética y biopsia.

      Cáncer de Leucemia

      ¿Qué es?
      Cuando las células sanguíneas inmaduras (los blastos) proliferan, es decir, se reproducen de manera incontrolada en la médula ósea y se acumulan tanto ahí como en la sangre, logran reemplazar a las células normales. A esta proliferación incontrolada se le denomina leucemia. Si bien suele afectar predominantemente a niños, no es infrecuente observarla en adolescentes y adultos jóvenes. 

      Prevención
      No se conoce el factor de riesgo de este tipo de cáncer, por lo tanto no hay una prevención como tal, salvo el pronóstico precoz de la enfermedad

      Causas

      La causa de la leucemia se desconoce en la mayoría de los casos. Sin embargo, está demostrado que no es un padecimiento hereditario o contagioso. La mayor parte de las veces se presenta en niños previamente sanos. Por tratarse de una proliferación de células inmaduras y anormales en la sangre, a la leucemia se le considera un "cáncer de la sangre".


      Síntomas
      Los primeros síntomas son cansancio, falta de apetito o fiebre intermitente. A medida que la afección avanza aparece dolor en los huesos, como resultado de la multiplicación de las células leucémicas en el sistema óseo. También aparece anemia, cuyas características son palidez, cansancio y poca tolerancia al ejercicio, fruto de la disminución de glóbulos rojos.
      Asimismo, la reducción del número de plaquetas provoca hemorragias esporádicas y la aparición de manchas en la piel o grandes hematomas, a consecuencia de hemorragia causada por golpes leves. Además, pueden presentarse hemorragias a través de nariz, boca o recto. Una de las hemorragias más graves es la que se presenta a nivel cerebro, la cual puede ocurrir si el número de plaquetas desciende en forma severa. Otra posible consecuencia es la baja en el número de glóbulos blancos, situación que repercute en las defensas del niño contra las infecciones.

      Tipos
      Existen cuatro tipos principales de leucemia, denominados en función de la velocidad de progresión y del tipo de glóbulo blanco al que afectan. Las leucemias agudas progresan rápidamente; las leucemias crónicas se desarrollan de forma lenta. Las leucemias infáticas afectan a los linfocitos; las leucemias mieloides afectan a los mielocitos.
      • ·    Leucemia linfoblástica aguda (LLA): se produce principalmente en los niños. La LLA aparece también en el cerebro y las membranas cerebrales y, por tanto, se pueden producir síntomas neurológicos como parálisis. Como tratamiento es adecuada la quimioterapia en algunos casos combinada con radioterapia. El 80% de todos los casos se suelen resolver completamente.
      • ·    Leucemia mieloide aguda (LMA): este tipo de leucemia surge de las células mieloides inmaduras. Las células mieloides son células madres de glóbulos blancos. La LMA puede surgir también de glóbulos rojos (eritrocitos) degenerados. Con el crecimiento rápido de células anormales “cancerosas” en la médula ósea, se interfiere en la proliferación de células rojas (eritrocitos) normales. La LMA ocurre principalmente en adultos
      • ·    Leucemia mielógena crónica (LMC): los granulocitos, subtipo celular de los glóbulos blancos, se multiplican enormemente en la LMC. Si la LMC llega a la fase aguda, surge la llamada crisis blástica. Entonces se liberan muchas células blancas inmaduras y no funcionales a la sangre. Como las células degeneradas también tienen tropismo, afinidad por el hígado o el bazo, estos órganos se inflaman a menudo en la LMC. Una característica típica de la LMC es el denominado cromosoma Filadelfia, un cambio genético que se manifiesta en más del 90% de los pacientes con LMC.
      • ·    Leucemia linfocítica crónica (LLC): los médicos incluyen la LLC entre los llamados linfomas no-Hodgkin. Se produce principalmente en personas mayores. En la sangre y la médula ósea, los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo se acumulan los llamados linfocitos B. En condiciones normales, los glóbulos blancos producen anticuerpos y, por lo tanto, juegan un papel importante en el sistema inmunológico. En la LLC, los linfocitos B cancerosos acumulados no funcionan bien. Por eso, el sistema inmunológico del paciente queda debilitado.
      El cáncer de la sangre se trata principalmente por medio de quimioterapia y el trasplante de médula ósea. Tras el tratamiento, es importante realizar un seguimiento periódico.

      Diagnóstico
      Es difícil lograr el diagnóstico de la leucemia cuando ésta inicia, ya que sus primeros síntomas son parecidos a los de otras enfermedades típicas de la niñez. Estos síntomas son: cansancio, falta de apetito o fiebre intermitente. Es debido a esta situación que los padres suelen culparse por la demora en el diagnóstico, cuando incluso para el médico resulta complicado reconocer esta situación en su primera etapa.

      Tratamiento
      El tratamiento recomendado en este tipo de padecimiento es la quimioterapia. En ésta se emplean diversos medicamentos especiales destinados a destruir las células leucémicas. Dicho tratamiento tiene tres fases: la de inducción a la remisión, la de consolidación y la de mantenimiento. En la fase de inducción a la remisión, cuya duración es de cuatro a cinco semanas, se intenta destruir la mayor cantidad de células malignas. Cuando ocurre la remisión, es decir el control temporal de la afección, el niño suele lucir normal, ya que los síntomas de la leucemia desaparecen. En ciertas ocasiones la remisión es apenas parcial, por esta razón algunos síntomas no desaparecen del todo. Sólo un pequeño porcentaje de los parientes no logra entrar en remisión. La fase de consolidación dura de dos a tres semanas, mientras que la de mantenimiento debe llevarse a cabo hasta completar tres años de tratamiento.